VALENCIA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, ha solicitado a la Unesco que las prácticas formativas, artísticas, divulgativas y sociales de las 525 sociedades musicales de la Comunitat Valenciana, que pertenecen a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, sean consideradas como ejemplo de buenas prácticas, ya que son "una de las mayores y más importantes aportaciones artísticas, educativas y culturales del patrimonio cultural valenciano".
En concreto, la actividad de las sociedades musicales se manifiesta particularmente en tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales y actos festivos y técnicas artesanales tradicionales, por lo que esta propuesta implica el compromiso con la difusión de las buenas prácticas para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial.
Por ello, la directora general considera en un comunicado que las bandas de música deben ser merecedoras del reconocimiento mundial que otorga la Unesco a aquellos programas que, por su calidad educativa, artística y social merecen ser consideradas como ejemplo de buenas prácticas en materia patrimonial", en especial de aquellos bienes inmateriales que se trasmiten de generación en generación.
Según explicó, ésa fue la intención propuesta en la 'Convención para la Salvaguarda del Patrimonio inmaterial de la Humanidad' de la Unesco, el 17 de octubre de 2003, a lo que añadió que las bandas de música son "un magnífico vehículo de cohesión social que se agrupa en torno a un hecho común, que es la música".
El lenguaje musical, como vehículo de cohesión social del pueblo valenciano, articulado a través de un hecho artístico y cultural diferenciado, voluntarista y espontáneo, ha constituido históricamente un fenómeno singular y excepcional sin parangón en ningún otro lugar del planeta.
De hecho, desde hace más de 200 años, las sociedades musicales de Alicante, Castellón y Valencia que componen la Federación suponen una de las mayores y más importantes aportaciones artísticas, educativas y culturales de cuantas constituyen el patrimonio cultural valenciano.
Se trata de entidades que albergan bandas de música, escuelas de música, orquestas, coros y grupos instrumentales, entre otros, y que desarrollan una programación de actividades estable y continuada a lo largo del año, participando activamente en la vida cultural de sus respectivos municipios, y constituyendo en muchas pequeñas localidades el único dinamizador cultural existente.
"Las sociedades musicales han contribuido tradicionalmente a conservar el patrimonio cultural y musical del pueblo valenciano, han vertebrado su estructura territorial y social y han fortalecido su identidad como pueblo, por ser la música una de las artes más arraigadas y uno de los rasgos esenciales de la idiosincrasia de esta Comunidad", aseveró Olmos.
En la Comunitat Valenciana, las sociedades musicales son, además, una de las realidades asociativas más importantes y, a su vez, uno de los movimientos culturales de mayor relevancia social. De esta forma, fomentan, a través de sus actividades, el diálogo entre generaciones, ya que las integran personas con edades de entre 7 y 80 años.
