Vista de las naves de Zaidía tras los derribos iniciados por la propiedad este martes a pesar de no tener permiso del Ayuntamiento de Valncia. - Rober Solsona - Europa Press
VALNCIA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicealcaldesa de Valncia y edil de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, ha mostrado este miércoles su sorpresa ante la "actitud temeraria, imprudente e irresponsable" mostrado por los propietarios de las naves de Zaidía, en el barrio de San Antonio, al iniciar los derribos sin tener el correspondiente permiso del Ayuntamiento.
Gómez ha recordado que la delegación de urbanismo emitió la pasada semana "una orden con la que se denegaba la autorización para hacer el derribo" y ha señalado que si no llega a actuar la Policía Local este martes tras tener conocimiento de que se había iniciado la demolición "una parte de las naves" estaría "derribada".
"Tengo que confesar que me sorprende la actitud temeraria, imprudente e irresponsable de la empresa que, siendo perfectamente conocedora de que no contaba con el permiso de derribo de las naves ayer procediera a derribar. Si no hubiese sido porque actuó la Policía Local a día de hoy una parte de esas naves estaría derribada", ha expuesto.
Gómez se ha pronunciado de este modo en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar a conocer la reurbanización y renaturalización que e consistorio plantea para la avenida del Puerto, el eje entre las calles Xtiva y Guillem de Castro, y el entorno de las Torres de Serranos, preguntada por los derribos de las naves iniciado por la propiedad sin tener licencia.
"Estoy francamente sorprendida. No es una forma habitual ni normal de relacionarse con la administración cuando uno es perfectamente conocedor de que tiene denegada una licencia de derribo me parece temerario, irresponsable e imprudente proceder a ese derribo", ha añadido.
La responsable municipal ha señalado que eso ha hecho que el consistorio haya impuesto a los propietarios de las naves "una sanción por incumplimiento de una orden municipal". Preguntada por las características y la cuantía de esa sanción, la vicealcaldesa ha comentado que "la marcan las ordenanzas".
A este respecto, Sandra Gómez ha explicado que "lo que hace la Policía cuando no es un tema de tráfico es imponer la sanción", para que luego sea "el servicio de Procedimiento Sancionador el que en aplicación de la ordenanza determine la cuantía".
Por otro lado, preguntada por los daños que se hayan podido ocasionar en las demoliciones realizadas la pasada jornada, la titular de Desarrollo y Renovación Democrática ha indicado que serán los servicios del Ayuntamiento "los que harán una valoración de posibles responsabilidades en las que puede incurrir la empresa".
Asimismo, sobre las negociaciones iniciadas por el consistorio con los propietarios de esta construcciones para comprarlas y convertirlas en dotaciones públicas como piden los vecinos de la zona y no en un macrohotel de 500 habitaciones como había planteado la empresa, Gómez ha afirmado que se está "buscando una solución urbanística que sea adecuada para el Ayuntamiento" y respecto "a la inversión" municipal que se ha de hacer.
La vicealcaldesa ha señalado que esa solución debe responder a as demandas de los vecinos, "que están viendo con preocupación cómo se puede llegar a instalar allí una actividad que perturbe la convivencia" en la zona.
"CALMA, PRUDENCIA Y RESPONSABILIDAD"
Sandra Gómez ha insistido en expresar su sorpresa ante "la actitud de la empresa a la hora de intentar llegar a una solución acordada, dialogada y consensuada". "Creo que hay distintos caminos que nos van a permitir a todos llegar a una buena solución", ha agregado, a la vez que ha hecho a "todo el mundo" un "llamamiento a la calma, la prudencia y la responsabilidad".
AGRADECIMIENTO
Por su parte, la Asociación de Vecinos San Antonio-Zaidía, a través de sus redes sociales, ha agradecido este miércoles a la Policía Local de Valncia su actuación tras comunicarle el inicio de los derribos. Así, ha dado las gracias a este cuerpo municipal "por atender tan rápidamente" la llamada de los vecinos que alertaron del comiendo de las demoliciones y, en concreto, "al agente que se personó en las naves en menos de cinco minutos" desde que se llamó.