Un hombre acepta cumplir 20 años y medio de cárcel por matar a tiros a su ex mujer en Picassent (Valencia)

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 17:02

VALENCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un hombre de 42 años, José Ramón C.R., aceptó hoy en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia cumplir 20 años y medio de prisión por asesinar de dos disparos, uno de ellos realizado a bocajarro en el tórax, a su ex mujer el 1 de agosto de 2004 en la localidad valenciana de Picassent. Según informaron fuentes judiciales, a la vista del reconocimiento del acusado, el fiscal renunció a practicar la prueba propuesta, entre la que había previsto el interrogatorio de los tres hijos de la pareja, que tenían 21, 19 y 17 años en el momento del crimen.

El procesado huyó después de cometer los hechos hacia Granada, provincia en la que había nacido, y donde fue capturado en la tarde del 25 de agosto por la Guardia Civil, alertada por los vecinos de la zona en la que le localizaron de la presencia de un hombre no identificado que merodeaba por los bosques y que podía ser el presunto autor de la muerte ocurrida en Picassent.

El acusado reconoció los hechos en la vista y mostró su conformidad con la petición de pena solicitada por el fiscal, que la dejó en 17 años y medio de cárcel por el asesinato; seis meses por un delito de violencia habitual contra su ex pareja, la misma cantidad por tenencia ilícita de armas de fuego y otros dos años más por robar a la víctima, una vez le realizó los disparos, el DNI, un teléfono móvil, unas llaves y una cartilla bancaria con la que sacó 600 euros de un cajero.

Según explicaron fuentes judiciales, el acusado reconoció el crimen y se mostró, a punto de llorar, arrepentido de lo que había hecho. No obstante, la familia de la víctima, que no llegó a entrar en la sala, lamentó no haberlo podido ver sentado en el banquillo. Así, una de las tías de la fallecida lamentó, en el pasillo de la Ciudad de la Justicia de Valencia, que el acusado se fuera a "dar el gusto" de que no lo pudieran ver.

Lo calificó como un "asesino malo" y aseguró que su sobrina se llevaba "mal" con él porque "hacía lo que le daba la gana" hasta el punto de dejar el trabajo fijo que tenía para no tener nómina y evitarse pasar la pensión a su mujer e hijos. "Por lo menos verlo", lamentó y aseguró que el acusado infringía a la víctima malos tratos morales y psicológicos.

Según explica el ministerio fiscal en su calificación provisional de hechos, el acusado, entre las 19.00 y las 21.00 horas del 1 de agosto de 2004, se dirigió a las proximidades de una caseta de campo en la partida Terrabona de Picassent, donde se encontraba su ex esposa pasando el día con unos amigos. Al ver que salía del chalé en un coche conducido por otra persona, el procesado cogió un arma semiautomática que carecía de permisos y licencias y que había robado a un tercero, y disparó por la ventana del copiloto contra su ex mujer, a la que hirió en el hombro, brazo y costado derecho.

La conductora del turismo frenó el coche y trató de dar la vuelta aunque sin conseguirlo. En ese momento, según el fiscal, el acusado introdujo de nuevo la escopeta por la ventanilla y efectuó un segundo disparo a bocajarro contra su ex esposa, a la que causó la muerte inmediata y violenta por rotura cardiaca. Este segundo impacto alcanzó a la víctima en el tórax y fue mortal de necesidad.

Tras este disparo, la conductora del coche salió huyendo hacia la caseta, momento en que el acusado aprovechó para apoderarse del bolso de la víctima que contenía el DNI, un móvil, unas llaves y una cartilla de un banco, con la que sacó dos días después 600 euros en una entidad de Alcàsser.

La víctima, que se había casado con su asesino en diciembre de 1984, estaba en trámites de separación legal. El matrimonio había sufrido diversas desavenencias motivadas por las injurias y amenazas que José Ramón provocó en varias ocasiones a su mujer, por lo que en el momento de los hechos había varios procesos penales en tramitación. El procesado había sido condenado el 30 de junio de 2004 por el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Picassent por una falta de vejaciones a 20 días de multa.

El fiscal pedía inicialmente 20 años de prisión para el acusado por asesinato; tres más por violencia habitual y privación del derecho a tener y llevar armas por un periodo de cinco años; nueve meses de cárcel por tenencia ilícita de armas y cuatro años por robo con violencia. El ministerio público reclamaba 360.000 euros de indemnización para los hijos de la víctima y otros 2.300 a la conductora del coche por el trastorno de estrés postraumático de grado moderado que sufre como consecuencia de los hechos.

COGOLLOS DE GUADIX

El acusado fue detenido 25 días después del crimen en Cogollos de Guadix (Granada), zona a la que había huido ya que conocía los bosques y la comarca porque había nacido en la provincia. Sólo bajaba a la localidad a realizar algunas compras, entre ellas tabaco. Los agentes de la Guardia Civil habían establecido dos días antes un dispositivo de búsqueda --integrado por 20 efectivos, perros adiestrados y un helicóptero-- después de que varios vecinos alertaran de que un individuo no identificado merodeaba por la zona y podría ser el presunto asesino, en búsqueda y captura.