Empleados de la organización presuntamente borraban las fechas de caducidad con líquidos disolventes a través de dos métodos
ALICANTE, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Benidorm (Alicante) han intervenido en tres naves más de 500.000 productos alimenticios caducados con la fecha de caducidad modificada de manera ilegal para presuntamente ser distribuidos y vendidos a los consumidores.
Según ha informado la Policía, en el operativo se ha detenido a tres hombres como presuntos miembros de una organización relacionada con los hechos que, además, se encontraban en situación irregular y que podrían ser autores de los delitos contra los trabajadores o contra la Hacienda Pública.
La mercancía se ha localizado en distintas naves industriales ubicadas en el municipio de la Marina Baixa en un operativo en el que han participado agentes de las diferentes brigadas de la Comisaría de Policía Nacional de Benidorm, de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunitat Valenciana, Inspección de Trabajo de Alicante, Salud Pública de Benidorm, Policía Local de La Nucía y funcionarios del Ayuntamiento.
La operación empezó a finales del año 2020, cuando, por un lado, la Comisaría recibió un aviso sobre la comercialización de productos por parte de un distribuidor con la fecha de caducidad vencida, tratándose de productos de una conocida marca de bebidas carbonatadas y de otra de chocolates.
Además, los efectivos recibieron varios informes de la Policía Local de Benidorm sobre diversas actuaciones en locales de esta ciudad, en los que se describían nueve establecimientos en los que se habían encontrado productos alimenticios caducados a la venta, que se inmovilizaron de manera "inmediata".
Con estas informaciones, los agentes de la Policía Judicial de Benidorm establecieron dispositivos de vigilancias y seguimientos discretos para conocer cuál era la empresa que suministraba estos productos a los comerciantes de la zona. Una vez ubicada la nave de la firma de distribución, se continuaron con las gestiones esta vez para conocer el entramado comercial.
Finalmente, se destapó que se trataba de cuatro mercantiles, y que existían otras dos naves más en el mismo polígono industrial, en las que se recepcionaba mercancía proveniente de Rumania, Polonia y Turquía, entre otros países. Asimismo, las naves operaban sin estar dadas de alta y sin la autorización municipal necesaria para llevar a cabo este tipo de actividad.
Con toda la información recopilada, se dispuso un amplio dispositivo multidisciplinar para inspeccionar las tres naves industriales, en las que se incautaron más de 500.000 productos alimentarios y bebidas, con expedientes sancionadores que ascendieron a más de 120.000 euros de sanción. Igualmente, los agentes identificaron y detuvieron a tres trabajadores que se encontraban, también, en situación irregular.
Tras las intervenciones, los efectivos determinaron el 'modus operandi' de la banda, que primero adquirían a un precio muy por debajo de mercado productos alimentarios y bebidas con fecha de caducidad muy próxima a caducar.
SISTEMA DE BORRADO
Una vez trasladaban los productos a las naves, los empleados borraban las fechas de caducidad con líquidos disolventes a través de dos métodos: o bien añadían la fecha de caducidad que la organización acordaba con una serigrafía industrial, para posteriormente llevar a cabo el empaquetado final del producto; o bien añadían a cada producto una pegatina normalizada, que le otorgaba legalidad para los clientes.
Por último, la investigación continúa abierta y, debido a la gran cantidad de documentación hallada, se ha conseguido identificar plenamente a los titulares de la empresa que explotaba las naves, una pareja de nacionalidad pakistaní y española.
