VALENCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La jueza que investiga el accidente del metro de Valencia, que el 3 de julio de 2006 costó la vida a 43 personas y provocó heridas a otras 47 más, ha pedido a la compañía Siemens que aporte copia del contrato de instalación de las balizas que existían en la Línea 1 en fecha anterior al accidente, la normativa aplicable a ese cometido, en caso de que hubiera, y el proyecto o instrucciones seguidas para su instalación y programación.
La magistrada, que rechaza la petición del abogado de la asociación de víctimas del accidente de metro de deducción de testimonio --denuncia-- de un testigo que declaró el viernes por si hubiera cometido falso testimonio, da traslado al fiscal para que emita un informe "sobre si procede de nuevo entrar a debatir sobre la ubicación o programación de las balizas de la Línea 1 de FGV existentes en la fecha del accidente, de conformidad con el principio de seguridad jurídica".
Así consta en una providencia de la instructora, de fecha del pasado sábado y facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, tras la petición del ministerio fiscal. No obstante, la magistrada, que acordó la práctica de nuevas diligencias tras ordenar la Audiencia la reapertura de la investigación, rechaza la solicitud planteada por la acusación pública para que Siemens aportara información respecto a la caja registradora de eventos Teloc 2200, al ser esta empresa "ajena" a este tipo de elementos técnicos.
En este caso, al ser la fabricante de la caja registradora la mercantil Hasler y al desconocer si tiene delegación en España, la magistrada ha pedido a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que facilite al juzgado la identificación de la empresa representante en este país para poder requerirle la información que solicita el fiscal.
En la documentación aportada al juzgado, FGV comunicó que fueron técnicos de Siemens quienes fijaron la ubicación y las características técnicas de las balizas de limitación de velocidad en el tramo Plaza de España-Jesús, aunque no pudo determinar qué trabajadores de esa empresa participaron en el proceso.
CAMBIO DE CRISTALES
Por otra parte, la magistrada ha remitido un oficio a CAF --empresa fabricante de las unidades-- en los términos solicitados por el fiscal, en el que adjunta copia de la información aportada por FGV sobre el cambio de los cristales de la unidad siniestrada.
En las nuevas diligencias acordadas tras la reapertura de la investigación, la magistrada pidió a la empresa CAF que informara sobre las características técnicas de las ventanas y marcos de la UTA siniestrada, así como de las características de sujeción de estos elementos a los convoys. En el siniestro, todos los cristales del lado izquierdo de la UTA siniestrada --la 3736-- se desprendieron y las víctimas fallecieron al caer a través de ellos.
Un informe aportado por FGV --del jefe de la Unidad de Ingeniería y Proyectos-- explicaba que ante los actos de vandalismo se decidió el cambio de los cristales de las UTA. El espesor del cristal, de 4,4 milímetros, provocaba que en algunos casos el objeto llegara a penetrar en el compartimento, con "riesgo evidente" para la seguridad en los viajeros, por lo que en 1991 se hizo una primera modificación para incorporar láminas antivandálicas en el cristal y en 1997 una segunda para sustituir los originales por dos laminados y lámina antivandalismo en medio, que daba mayor espesor.
Por ello, de acuerdo con ese informe, se cambiaron los marcos, que fueron sustituidos por otros diseñados para el nuevo cristal "manteniéndose inalterado el diseño de la sujeción a la carrocería de la unidad", en una modificación en la que "se respetó el proceso de montaje, fijación y sellado de las ventanas" según el Manual de Mantenimiento del fabricante. Las modificaciones en la UTA 3736 fueron idénticas al resto, de acuerdo con el informe.
