La magistrada decreta la prisión provisional sin fianza para ambos ante el riesgo de fuga
ALICANTE, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un jurado ha declarado culpables de homicidio a dos jóvenes por matar a otro de 24 de una paliza a la salida de un pub de Xalò (Alicante) en 2017. El tribunal popular ha considerado probado que ambos participaron activamente en la pelea que acabó con la vida de la víctima y que lo hicieron con "superioridad numérica y una violencia abusiva".
Asimismo, tras conocer el veredicto, la magistrada ha decretado la prisión provisional sin fianza para ambos a petición de la Fiscalía y acusación particular, que ejerce la familia, ante el riesgo de fuga de los ya condenados tras conocer su decisión.
En su argumentación, el jurado ha considerado probado que ambos participaron activamente en la reyerta y que, pese a que ningún testigo ni imagen ha confirmado la autoría de los golpes mortales --un puñetazo y una patada--, ambos agredieron al joven con "superioridad numérica" y una "violencia abusiva" siendo conocedores de que "tales hechos podrían ocasionar la muerte a la víctima".
Del mismo modo, han rechazado que los autores estuvieran bajo los efectos del alcohol y las drogas en el momento de la reyerta. Para finalizar, el jurado también se ha mostrado en contra del indulto y de la suspensión de la condena.
Tras el pronunciamiento, la Fiscalía y la acusación particular han solicitado a la magistrada presidenta que imponga a los encausados la pena de 15 años de prisión y el pago de la cantidad de 150.000 euros -75.000 cada uno-. Por su parte, las defensas ejercidas por los letrados Joaquín Ródenas y Francisco González han pedido entre uno y cinco años -pena mínima- con la atenuante de dilaciones indebidas.
Igualmente, han confirmado que presentarán recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) una vez sea pública la sentencia.
En su declaración, negaron que fueran los autores y aseguraron que en el altercado participó "mucha gente".
En un principio, la familia solicitaba 20 años de prisión por asesinato, aunque en sus conclusiones rebajó la petición a 12 por homicidio. Junto al ministerio fiscal, sostenía que los dos propinaron una brutal paliza que acabó con la vida del joven, concretamente un puñetazo y una patada mortal en la cabeza.
