VALNCIA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Varios grupos de médicos internos residentes (MIR) siguen haciendo guardia día y noche ante la Conselleria de Sanidad a la espera de recibir una respuesta a sus reivindicaciones, mientras mantienen la huelga indefinida que iniciaron hace más de dos semanas.
La protesta continúa tras arrancar este miércoles por la mañana vestidos con bolsas de basura, con cadenas y a gritos de 'Ana Barceló, dimisión' en referencia a la consellera. Tras pasar la noche al raso, los MIR no dejan de relevarse por turnos para que siempre haya alguien en la esquina de la calle Misser Mascó de Valncia.
Su intención es aguantar hasta que Sanidad les convoque a negociar, "sin maniobras de distracción como el foro que se han sacado de la manga" con los sindicatos con representación. "En el momento en que nos diga, estamos listos", asegura a Europa Press la representante del comité de huelga Ana Rosa Alvárez, residente en tercer año en el Hospital de Alcoi (Alicante).
El segundo día de protesta de los MIR coincide con la rueda de prensa convocada a las 18 horas de este jueves por la consellera para actualizar los datos del coronavirus. La pandemia supone para estos residentes "la gota que colma el vaso" de sus problemas laborales.
"Ahora es buen momento, es ahora o nunca", defiende esta interna de medicina familiar, al hilo de los acuerdos o vías de negociación alcanzadas por los MIR con los gobiernos de comunidades como Murcia, Madrid o Castilla y León.
En la Generalitat solo ven "palabras e intentos de alargar el proceso hasta septiembre", a pesar del compromiso lanzado este jueves por el 'president', Ximo Puig, de que hay voluntad de negociar con los MIR. "Tienen nuestros teléfonos y saben dónde estamos, seguimos esperando", subraya la huelguista.
REIVINDICACIONES: JORNADA, SALARIO Y CONCILIACIÓN
Entre sus reivindicaciones destaca la equiparación de la jornada de trabajo y descansos con la de un médico adjunto, con medidas como descanso obligatorio de 36 horas tras las guardias de sábado, como marca la normativa europea, y libranza de un día adicional tras las guardias de domingo y festivos.
También exigen una jornada laboral ordinaria máxima de 37,5 horas semanales (8 a 15 horas, lunes a viernes y un sábado cada tres semanas como máximo), distribuidas en un máximo de 35 horas de prestación laboral y un mínimo de 2,5 formativas.
Otras de las peticiones de los MIR son la cotización de las horas de guardia médicas, ya que en su caso es obligatoria sin que tengan unas retribuciones básicas, y que las horas ordinarias cumplan una serie de requisitos: voluntarias, de obligatorio descanso según las directivas comunitarias y sin pasar de las 80 horas anuales, conforme al límite que establece el Estatuto del Trabajador.
En la misma línea, quieren el reconocimiento del derecho a la hora diaria de conciliación familiar y la exención o reducción del número de guardias durante un año si tienen un hijo menor de un año, tanto padres como madres, en ambos casos al igual que los funcionarios.
Respecto a los salarios, los huelguistas reclaman equiparación salarial con las demás comunidades autónomas, lo que implica un incremento del complemento de residencia, y un aumento del precio de la hora de jornada complementaria en varios porcentajes sobre la retribución de un médico adjunto. También piden cobrar igual las guardias de festivos o días especiales y el abono de dietas y desplazamiento diario y puntual (rotaciones externas).
Proponen al respecto tener un derecho a cuatro meses de rotación externa por año, así como una ratio máxima de cuatro residentes por adjunto, la obligatoriedad del mínimo de un tutor de residentes por guardia de urgencias y ampliar los días dedicados a formación a 20 anuales, con la única autorización del tutor.
Entre el resto de peticiones: descanso mínimo de 12 horas entre jornadas; que las bajas, permisos, vacaciones o enfermedades no supongan cambios en la organización ni sobrecarga de trabajo; materiales adecuados y homologados y asegurar su stock en caso de crisis sanitaria; espacios de descanso dignos; seguro de responsabilidad civil que cubra todas las posibles reclamaciones.
