Moliner dice estar dispuesto a "cortar" de las diputaciones "siempre y cuando" los demás "corten todo lo que les sobre"

Javier Moliner
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 12 abril 2013 16:29

Sobre Carlos Fabra asegura que los ciudadanos piden "gestores ejemplares a tiempo completo"


CASTELLÓN, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha asegurado este viernes que está dispuesto a "cortar" de las diputaciones "todo lo que sobre, siempre y cuando los demás corten todo aquello que les sobre", y ha añadido que suprimiendo las instituciones provinciales no se resuelve el problema de la "sobrecarga" de la administración, pues --ha dicho-- "el problema es una descentralización autonómica que ha permitido muchas duplicidades".

Moliner ha realizado estas manifestaciones en una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, al ser preguntado si tiene sentido que en España haya cuatro niveles de administración y si las diputaciones se deben mantener.

Al respecto, el presidente de la institución provincial ha asegurado que "no tiene ningún sentido" que España tenga tanta "carga" de administración, y se ha declarado un "claro defensor" de la necesidad de aligerar la carga administrativa. "Creo que administración debe dar un paso atrás para que la sociedad pueda dar un paso adelante", ha apuntado.

En su opinión, "hay que recortar por aquello que sobre más, es decir, por aquello que pueda ser más prescindible" y, en este sentido, ha advertido de que "cuando se habla de una administración que en estos momentos es el sustento del mundo rural de nuestro país hay que preguntar a ese mundo rural cuál es la eficiencia de una administración como las diputaciones".

"Estoy dispuesto a cortar de las diputaciones todo lo que sobre siempre y cuando los demás corten todo aquello que les sobre, ha apuntado Moliner, quien ha criticado que hay comunidades autónomas que tienen cinco administración, "ya que desarrollaron un plan comarcal que generaba una quinta administración", por lo que --ha insistido-- "habrá que quitar más de donde sobre más y quitar menos de donde sobre menos".

ESCUCHAR A LOS PROTAGONISTAS

No obstante, ha reiterado que "antes de debatir sobre el futuro de las diputaciones es muy interesante escuchar a los que son protagonistas diarios de la actividad de la Diputación, que son los ayuntamientos de pueblos menos de 20.000 habitantes, que en la provincia son el 92 por ciento".

En esta línea, el presidente de la Diputación considera que la reducción de la carga de la administración a nivel nacional debería de plantearse desde una "auditoría global, viendo qué sobra a todos los niveles". Al respecto, ha asegurado que "es muy fácil decir que quiten las diputaciones, pero ese sería el debate más simplista, pues la de Castellón tiene un presupuesto del orden de cinco o seis veces menos que cualquiera de las consellerias del Gobierno autonómico", por tanto, "quitando las diputaciones tampoco resolvemos el problema de la sobrecarga de la adminitración".

"Si fuesen el problema --las diputaciones-- que las quiten, pero no es el problema, el problemas es una descentralización autonómica que ha permitido muchas duplicidades, pues en estos momentos hay competencias que las ejercen cuatro niveles distintos de la administración y eso es lo que hay que eliminar", ha apuntado.

Así, ha destacado que la nueva ley de reforma local que el Gobierno ha emprendido "va en ese camino", y -ha dicho- "con matices y cosas que se puedan mejorar, lo que debe perseguir sin ninguna duda es quitar recursos consumidos por la administración y que éstos estén en los bolsillos de los ciudadanos".

Por otra parte, preguntado si considera "pesada" la herencia del máximo impulsor del aeropuerto de Castellón y presidente de la Diputación durante muchos años, Carlos Fabra, Javier Moliner ha manifestado que "son tiempos nuevos y diferentes y la nueva realidad nos obliga a entender la gestión pública desde otro punto, pues creo que en estos momentos los ciudadanos piden gestores ejemplares a tiempo completo".

Al respecto, e inquirido sobre si Fabra no cumplía estas características, ha dicho que "cada uno debe tener su estilo y tiene su momento, y creo que en este momento la ciudadanía nos obliga a todos a estar cumpliendo los cánones de lo que la sociedad necesita". "Creo que la gente pide ejemplaridad, gestión eficiente y tener capacidad de plantear con rigor, claridad, humildad y sencillez, pero también con firmeza, todas aquellas cosas que en el futuro nos permita volver a ilusionarnos, pues una sociedad sin ilusión es una sociedad muerta", ha añadido.

DAR LA CARA

Finalmente, Moliner ha afirmado que "es el momento de dar explicaciones, de dar la cara y de contar a los ciudadanos aquello que pueda permitirnos reducir la brecha que la sociedad ha abierto con la clase política, y creo que esto debe ser nuestro motivo de preocupación".

Requerido para que esto se lo diga al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Moliner ha respondido: "creo que, cada uno, dentro de nuestro ámbito de responsabilidades, intentamos hacerlo lo mejor posible y yo, en el campo que me afecta, así lo intento hacer y, a veces no es fácil, pero creo que debemos hacer todos un esfuerzo cotidiano por intentar acercanos a la gente, y la mejor forma es explicar las cosas".