ALICANTE, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha investigado desde principios de año a nueve personas como presuntas autoras de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, han realizado 20 denuncias administrativas y se han aprehendido de 26 animales. Estas cifras son resultado de la operación anual 'Noweb' contra el tráfico de especies a través de la red.
Los agentes del Seprona comprobaron que las nueve personas se dedicaban a la práctica continuada del comercio ilegal de especies, algunas de ellas catalogadas con la máxima protección del Convenio Internacional CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), cuya venta oscilaba entre los 500 y los 1.000 euros.
Los investigados, como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, podrían ser castigados con penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses, pero en el caso de especies o subespecies catalogadas en peligro de extinción la pena se impondrá en su mitad superior.
Según detalla la Benemérita en un comunicado, los animales captados son especies protegidas y entre ellos se encuentran 18 tortugas moras (Testudo graeca), siete loros grises de Cola Roja(Psittacus erithacus) y una tortuga rusa (Testudo horsfieldii).
También dos colmillos de elefante africano (Elephantidae spp) de 74,5 y 75 centímetros. Todos los animales han sido entregados en centros de recuperación de especies para su bienestar, a disposición de las autoridades competentes.
Además de la acción penal, el Seprona ha realizado 20 denuncias administrativas por incumplir diversa legislación en cuanto a la tenencia y comercio de este tipo de especies.
La Guardia Civil de Alicante inició la 'Operación Noweb' a principios de año para controlar y denunciar ventas ilegales de animales protegidos entre particulares a través de diversos portales de internet.
"ENORME FALTA DE CONTROL"
Los informes que derivaron de esas investigaciones arrojaron que los animales vendidos de forma fraudulenta en internet "sufren una enorme falta de control en cuanto a la cría y mantenimiento, que muchas veces deriva en maltrato y abandono".
Desde el instituto armado advierten que "la venta de un animal por internet puede considerarse como un gesto solidario, pero puede tener consecuencias nefastas si no se hace dentro de los términos de la legalidad".
El comercio ilegal también conlleva una falta de atención veterinaria, que provoca que existan especies con enfermedades graves no controladas y contagiosas. "Lo que es aún peor, los transportes de larga distancia implican un gran sufrimiento para estos seres vivos, que en ocasiones les provoca la muerte", lamentan desde el Seprona.
