Material intervenido en la operación - JEFATURA
ALICANTE 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han impedido una estafa, mediante el conocido 'timo washwash', al detener 'in fraganti' a un hombre de 58 años que presuntamente hizo crear a la víctima que podía multiplicar una cantidad de billetes utilizando unos productos químicos sobre ellos y unos papeles tintados de negro, según ha informado Jefatura en un comunicado.
De no haberse evitado la estafa, la víctima podría haber perdido 400.000 euros dado que la operación que le propusieron por la compra de los locales ascendía a más de un millón de euros.
La investigación se inició tras personarse en la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría Provincial de Alicante un ciudadano propietario de unos locales comerciales en la ciudad que sospechaba que podría estar siendo víctima de una estafa.
Esta persona manifestó a los agentes que había contactado a través de un inquilino suyo con un varón que estaba interesado en la compra de unos locales comerciales que poseía en la ciudad. Le llegó a ofrecerle más de un millón de euros por la compraventa inmobiliaria.
El propietario de los locales solicitó al comprador una fiabilidad sobre el dinero de la operación, respondiéndole éste que el dinero lo tenía fuera del país y que podía traerlo sin problema, por lo que acordaron una nueva cita posterior.
Seguidamente, se produjo esta nueva cita tras contactar el comprador con el vendedor, cuando le manifestó que había traído el dinero desde Suiza y que necesitaba que le recogiera e ir a un lugar seguro para mostrárselo, por lo que el perjudicado le recogió en su vehículo y lo llevó hasta su domicilio particular.
Una vez en su domicilio, el comprador abrió un maletín que llevaba, el cual contenía tacos de billetes de color negro, con polvos de talco y como tintados, envueltos en plásticos que simulaban ser billetes de distintas cantidades de dinero.
A continuación, le contó que tenían un secreto en la familia, que consistía en multiplicar billetes de curso legal mediante un proceso químico, aplicándole unos líquidos a los billetes tintados, para convertirlos en billetes auténticos. Tras contarle el "secreto familiar", este varón sacó de una mochila unas botellas con un supuesto químico y un pliego de papel de plata doblado.
Posteriormente, le pidió a la víctima dos billetes de cincuenta euros y los envolvió dentro del papel de plata junto con seis de los billetes tintados que extrajo de uno de los paquetes. Seguidamente los introdujo en un plato y les aplicó los supuestos líquidos reactivos, apareciendo "lavados" los billetes tintados, triplicando así la cantidad real aportada por el perjudicado para la demostración.
EL "SECRETO FAMILIAR"
Después de la demostración y, bajo la premisa de que si revelaba el "secreto familiar" no se cerraría la operación de compra de los locales, le solicitó 400.000 euros en billetes de 50, 100, 200 y 500 euros para transformarlo en un 1.100.000 euros, por lo que dejaron en la vivienda del perjudicado todos los útiles empleados.
La víctima dijo necesitar tiempo para reunir el dinero, por lo que acordaron una tercera cita días después, antes de la cual, el varón fue nuevamente al domicilio a llevarle los productos químicos y el resto de material que se emplearía en el proceso de transformación de los billetes.
Entre tanto, antes de la cita convenida, el perjudicado comenzó a sospechar que pudiera estar siendo víctima de algún tipo de estafa, por lo que decidió ir a la comisaría a contar lo ocurrido.
Los agentes, tras escucharle, le corroboraron el hecho de que todo ello componía una sofisticada estafa denominada en el argot policial como 'timo del washwash' --término anglosajón que significa "lavar" y que se aplica a este timo consistente en lavar billetes-- por lo que se determinó establecer un dispositivo policial discreto en torno a su vivienda el día de la cita con el fin de poder interceptar al falso comprador.
Así pues, el día de la cita, los agentes detectaron por las inmediaciones del domicilio al investigado, quien se aproximaba al lugar de la reunión adoptando numerosas medidas de seguridad con el fin de detectar presencia policial por las inmediaciones y abortar la operación.
Finalmente, el hombre accedió al edificio donde la víctima le estaba esperando y, tras producirse el contacto, los agentes desplegados en el operativo le interceptaron y detuvieron como presunto responsable de un delito de estafa, en una vivienda que la víctima tenía en la planta superior a su domicilio y que estaba en obras en esos momentos, lugar donde se iba a producir la manipulación de billetes.
Junto con el detenido, quien en el momento de ser arrestado, se disponía a efectuar el tratamiento de los billetes tintados, la operación policial realizada permitió la intervención de los productos y útiles que iban a destinarse a confeccionar la estafa, además de evitarse un delito de estafa de gran magnitud con el consecuente perjuicio económico que le hubiera provocado a la víctima.
Tras la práctica de las diligencias policiales, todo lo instruido fue puesto en conocimiento de los juzgados de instrucción de Alicante.