VALENCIA 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Ricardo Costa, afirmó hoy que el PSPV ha "aparcado" la defensa de los intereses valencianos "siguiendo la misma ruta que manda el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero", porque sufre la "fiebre del cargo" algo que, a su juicio, acabará por "desintegrar" un partido que "hace aguas en las tres provincias" de la Comunitat Valenciana.
Costa se refirió de esta manera al "mapa de caos político" que el PSPV tiene en toda la Comunitat Valenciana, desde Pilar de la Horadada hasta Vinaròs, lo que le lleva a "apoyarse en figuras políticas planas, desgastadas y sin apoyo" que "está provocando un sálvese quien pueda entre las filas socialistas" que "ven peligrar su cargo ante una inminente derrota" en 2007.
Ricardo Costa aseguró que en Blanquerías "están demasiado nerviosos" ante opciones "de banquillo sentenciadas antes de tiempo porque, apostar por Alborch, Etelvina Andreu, o Calles es apostar por el paradigma de la campaña contra la Comunitat, apostar por la sequía, apostar por la falta de agentes y de recursos en materia de seguridad y apostar por la oscuridad y las sombras", dijo.
En esta línea, señaló que los socialistas "son más conscientes que nunca de que con estas opciones no llegarán a buen puerto" por lo que, según añadió, "esto va a generar una carrera contra reloj para asegurarse un puesto antes de que el barco se hunda".
En esta línea, el vicesecretario regional del PPCV indicó que Zapatero "se pone de perfil ante la debacle socialista" en la Comunitat y advirtió de que su "silencio" ante opciones como Carmen Alborch "hablan por sí solas" y "ponen sobre la mesa que ni el secretario general del PSOE apuesta por la supervivencia de una opción que ha sido vencida hasta en tres ocasiones" y que políticos como el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, "sentenciaron, al afirmar que no era la mejor candidata".
Para Costa las opciones socialistas "se rigen por imposición" y en este punto recordó que sólo el 30 por ciento de los militantes del PSPV de Alicante respaldaron la nueva ejecutiva socialista, ya que, apuntó, "sólo 450 afiliados del total de 1.370 que tiene el censo socialista, la apoyaron", algo que "pone en evidencia que en el PSPV hace años que no se trabaja en equipo" y que la salud del partido "está en entredicho".
En este punto, resaltó que este patrón es el que está siguiendo el PSPV en la ciudad de Valencia, donde Rafael Rubio ha sido "descartado" por la "puerta de atrás" y en Castellón, donde han tenido que recurrir a la única persona que, como Calles, "no le importa ser la imagen de la derrota" en 2007.
Así, declaró que "la ausencia de primarias por miedo a que las bases se rebelen contra la decisiones de la cúpula socialista ponen de manifiesto que el PSPV es un nido de sectores cuya meta no es 2007, sino trabajar, una vez caiga derrotado Pla, para 2011".
Esta situación de "ebullición" del PSPV ha hecho de las "ansias de poder patente de corso" en el seno del socialismo valenciano porque "no les interesa que llegue agua a la Comunitat, ni que los Presupuestos Generales no la discriminen, ni que el AVE llegue lo antes posible, ni les preocupa que la desinversión sea el cuño de Zapatero en la Comunitat". En su opinión, a los socialistas "sólo les preocupa su supervivencia personal más allá de las elecciones".
Costa afirmó que el "descontrol" socialista "ha llegado a un punto de no retorno" y ha puesto en evidencia que su secretario general "tiene un cargo honorífico", lo que ha motivado que políticos como Sevilla aprovechen el "vacío de poder" para "cuestionarlo", en relación a la reunión que el ministro mantendrá mañana con responsables socialistas "a espaldas de Pla".