La primera colección de la diseñadora Elisa Palomino está inspirada en el trabajo del ilustrador japonés Kasho Takahata

VALENCIA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El próximo miércoles, 17 de febrero, la diseñadora valenciana Elisa Palomino presentará su primera colección en solitario en la New York Fashion Week, inspirada en el trabajo del ilustrador japonés de los años veinte Kasho Takahata que publicó la mayor parte de su trabajo en revistas de moda femeninas de la época.

Sus temas favoritos consistían en ilustraciones con dos jóvenes lánguidas con labios de fresa, vestidas una, con kimono tradicional japonés y la otra con vestido occidental de los años veinte, resaltando la tensión entre el Japón tradicional y otro más aperturista.

La colección esta organizada de manera cromática y es ultrafemenina. Comienza con colores carne suave dónde ante y encaje se entremezclan con flecos de seda. Los plumíferos se reinventan en un giro sofisticado que los adorna en ocasiones con rosas rampantes, en otras con motivos de cerezos en flor y en otras con terciopelo.

De los tonos carne se pasa a tonalidades otoñales de amarillos y naranjas quemados, con diseños de arce con tricotados gruesos y plumas exóticas. De aquí en un nuevo giro cromático pasa a un rosado invernal, con más 'flappers' de ante ribeteados con flecos de marabú y tul.

Hay chaquetas 'cocoon' de organza y plumas y boleros de visón rosa. Ramas de cerezos en flor trepan y florecen sobre gruesos tricotados, abrigos de lana afelpada y abrigos de cuero cortados al láser.

Del rosa invernal se llega al fucsia dónde un jardín de terciopelo florece en un cheonghsam o quipao mínimo y unas amapolas de terciopelo enmarcan un vestido de cintura baja. La paleta gira una vez más para convertirse en sombras suaves de lila, púrpuras y negros más dramáticos, dónde crecen violetas sobre más tricotados gruesos y faldas de organza.

La colección incluye vestidos de cócktel confeccionados con bordados de lentejuelas gigantes o flecos de plumas de avestruz entretejidos con cuentas de azabache.

Al final del desfile compiten un abrigo estilo Erte en 'shearing' negro y zorros con un abrigo de ópera y una capa de terciopelo 'panné'.

ESCENARIO DISEÑADO POR CLOCHARDS PARISINOS

El diseño de la pasarela/escenario es de inspiración oriental, adornado con multitud de farolillos de diversos tamaños y un gigantesco abanico, diseñado por dos auténticos clochards parisinos, que enmarca la salida de la pasarela.

La música en directo es una mezcla de canciones de jazz chino como 'Plum Blossom' en la que se compara a la mujer con un cerezo en flor y algunas coloraturas de principios del siglo veinte, donde el cisne de Saint-Säens se funde con las bachianas de Villa Lobos y una vocalización de Rachmaninoff.