VALENCIA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La concejala del grupo municipal socialista en Valencia Pilar Calabuig ha criticado que el consistorio "vuelve a marginar a los barrios" en la Feria de Julio, y ha denunciado "un trato discriminatorio al tratar a los vecinos de estos distritos como ciudadanos de segunda".
"No llegan ni a cubrir el expediente", ha señalado la edil socialista para calificar la programación de la Feria de Julio que el delegado de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó, ha presentado este jueves.
Calabuig, en un comunicado, ha lamentado que "un año más se vuelve a marginar a la inmensa mayoría de los barrios, especialmente los situados en la periferia de la ciudad". En referencia a los actos programados, en su opinión, "salvo alguna mínima excepción" se pueden considerar "de baja intensidad".
La concejala socialista ha atribuido a la "nula sensibilidad" del equipo de gobierno esta situación. Asimismo, ha indicado que la "descentralización" de la Feria de Julio "sigue siendo una asignatura pendiente" que "no se puede dar por cumplida con la concentración de eventos de calado en unos barrios y la marginación del resto con una programación que no llega ni a los mínimos de cortesía en cuanto a número e importancia".
Para Pilar Calabuig, existe una "nula receptividad" hacia los problemas de estos barrios "especialmente en un momento en que sus vecinos sufren el azote de la crisis con mayor intensidad".
La edil ha indicado que el presupuesto para este año se ha incrementado en unos 10.000 euros en relación al 2012, por lo que cree que podría "haberse ajustado aún más dados los tiempos que corren y visto el resultado final: Un gasto de unos 570.000 euros, en un evento de la ciudad que no llega a todos los barrios por igual nos parece excesivo".
PRECIO DE LAS ENTRADAS
Respecto al coste de las entradas, la edil ha señalado que el precio medio es de unos 26 euros, pero que en algunos casos se superan los 48 euros. Para la concejala, sigue siendo "la asignatura pendiente puesto que sigue sin hacerse un esfuerzo para superar este tema", y considera que ha faltado "capacidad de iniciativa e imaginación y, lo que es peor, interés". A este respecto, ha hecho referencia a iniciativas de su grupo como la de instaurar un bono-concierto para reducir el coste de las entradas.
"Que algunos espectáculos hayan vendido mucho aforo a día de hoy no es mérito del Ayuntamiento, sino de la mayor o menor popularidad de la estrella de turno y ello sigue sin ser garantía de que los jóvenes en una ciudad, en la que están especialmente castigados por el paro, puedan acceder a estos eventos celebrados en un espacio público", ha resaltado Calabuig, quien ha añadido que el Ayuntamiento "no es una empresa privada que se atenga a la ley de la oferta y la demanda".