Sánchez de León dice que pedir su dimisión en la protesta estudiantil fue "deporte nacional" y ve manipulación absoluta

VALENCIA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, recuerda las protestas estudiantiles del pasado mes de febrero en Valencia como una de sus etapas "más complicadas" al frente de la institución, y ha mantenido que tras ellas hubo una "manipulación política absoluta". También ha lamentado que fue una "excusa" para pedir su dimisión, petición que se convirtió "en un deporte nacional".

Sánchez de León se ha pronunciado en estos términos en una entrevista concedida a la agencia Europa Press, en la que ha hecho un repaso de sus siete meses al frente de la Delegación del Gobierno, y entre los momentos más duros ha hecho referencia a estas protestas estudiantiles y al Movimiento 15M. También se ha pronunciado sobre las declaraciones que hizo el anterior jefe de Policía Nacional, Antonio Moreno, sobre los estudiantes, a los que llamó "enemigos".

La delegada ha indicado que la etapa de las protestas fue "complicada" por la situación en sí y, además, porque acababa de aterrizar en la Delegación de Gobierno. Sánchez de León ha afirmado que ante una situación de protesta "que es normal", como consecuencia de la situación actual, en este caso hubo una "manipulación política" de las manifestaciones.

Sánchez de León ha comentado que los movimientos ciudadanos son un "termómetro" de lo que está pasando en la sociedad, y ha indicado que es "democráticamente sano" que se produzcan, pero en este caso en concreto "hubo muchas consecuencias". La primera de ellas, la "más grave", fue "cuestionar" una institución como la policía, "hacer dudar de ella".

Al respecto, la delegada, quien ha recordado que la investigación abierta por Subdelegación de Gobierno determinó que la actuación policial había sido acertada, ha explicado que la policía tiene la responsabilidad y la obligación de cumplir con su trabajo, "y los que incumplen son los que cortan el tráfico, insultan, amenazan o hacen desacato a la autoridad". "Esos son los que están incumplimiento", ha puntualizado.

Por otro lado, ha lamentado que otra de las consecuencias de este caso fue que hubo una "manipulación política absoluta", "una excusa para pedir mi dimisión, que ya se convirtió en un deporte nacional", ha dicho, y ha recordado que también se solicitó de forma reiterada la dimisión del anterior jefe de Policía Nacional.

En este sentido, ha lamentado que hubiera una "instrumentalización" por parte de los partidos políticos, y ha concretado que lo que ocurrió en ese momento "fueron cuatro días de movimientos descontrolados por la ciudad, en los que la policía tuvo que controlar los cortes de tráficos, los insultos, las manifestaciones no comunicadas... Pero llegó un momento en que cuando la cosa empezó a tomar un cariz distinto, desde su responsabilidad, la Policía entendió que tenía que parar eso".

Ha indicado que lo relativo a la seguridad ciudadana "es muy manipulable y no hay unos criterios estrictos". Así, ha mantenido que las decisiones "hay que tomarlas de acuerdo con la proporcionalidad y la peligrosidad".

"NO FUE LO MÁS APROPIADO"

Respecto a las declaraciones que hizo Moreno en plena efervescencia del movimiento, la delegada ha indicado que tuvo una expresión "desafortunada", "no fue lo más apropiado y, de hecho, ahí están las consecuencias". El exjefe de Policía dejó la Jefatura de Valencia y se le concedió un nuevo destino.

Sánchez de León ha agregado que "como pasa tantas veces en política, en este caso ha sido una cuestión muy politizada que ha empañado su trayectoria", que "siempre ha sido impecable", ha puntualizado.

La delegada ha señalado que tras lo ocurrido, Moreno pidió un cambio de puesto de forma "absolutamente voluntaria", porque "pensó que era la mejor opción ante todo lo que se había generado, darse un poco de oxígeno". Por su parte ha manifestado que tiene "siempre" todo su respaldo y apoyo.

MÁS MANIFESTACIONES

En este contexto, la delegada ha afirmado que el número de manifestaciones y concentraciones comunicadas se han duplicado este año, en comparación con el ejercicio anterior. Así, se ha pasado de 1.053 manifestaciones realizadas en los primeros seis meses de 2011, a las 1.938 en el mismo periodo de 2012, lo que supone un aumento del 84,04 por ciento.

Por provincias, en la de Alicante se ha pasado de 429 manifestaciones en el primer semestre del pasado año a 806 en 2012; en la de Castellón, de 118 a 170; y en la provincia de Valencia, de 506 a 962. Sánchez de León ha indicado que este incremento en el número de manifestaciones son consecuencia de la actual situación económica y social, que es "muy tensa". Asimismo, son fruto de las medidas "muy valientes y muy poco populares" adoptadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Preguntada por si ante este incremento de concentraciones, son necesarios más agentes o un cambio de estrategias, ha contestado que "en principio no". Ha señalado que la Comunitat está "bien dotada" de agentes puesto que en los últimos años ha habido un incremento de dotaciones. Así, hay 7.800 efectivos de la Guardia Civil y otros 7.000 de la Policía Nacional.

Sánchez de León considera que esta cifra es "suficiente" para atender las situaciones actuales. "Si fuera necesario más, desde luego siempre he tenido una respuesta positiva del Ministerio. Si tenemos que reforzar, reforzaríamos", ha puntualizado.