VALENCIA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La empresa suiza Stadler AG prevé aumentar la facturación y mantener la plantilla actual en la unidad de negocio de fabricación de locomotoras, boogies y trenes ligeros de la planta de Albuixech (Valencia), que compró a la firma alemana Vossloh el pasado mes de noviembre. Además, desde la fábrica valenciana esperan acceder a nuevos mercados como África, Sudamérica o América central y construir los mejores vehículos de Europa.
Así lo ha explicado este jueves el presidente de la compañía, Peter Spuhler, en su visita a la planta situada en Albuixech, en la que ha estado acompañado por el presidente de la empresa en Valencia, Íñigo Parra. El máximo accionista ha conocido la fábrica después de haber mantenido una reunión este jueves con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y tras la rueda de prensa ha saludado a los 850 trabajadores de la planta.
La compañía helvética se hizo con la fábrica de trenes de Albuixech el pasado mes de noviembre por 172 millones de euros, de los cuales 48 millones corresponden a un pago en efectivo y los 124 millones restantes a la asunción de la deuda de la planta por parte de Stadler. La planta valenciana está especializada en el diseño y fabricación de locomotoras, tanto de tracción diesel como eléctricas, y trenes para metros y tranvías.
Durante su comparecencia ante la prensa, Spuhler ha señalado que la fábrica de Valencia supone la apertura de la división española de la compañía y ha mostrado sus intenciones de que este centro les sirva para "fortalecer" su posición "en el mercado global".
Asimismo, ha atribuido a Stadler Valencia un "papel muy importante para abrir nuevos mercados" donde no están presentes, en África, Latinoamérica y Centroamérica. También ha sostenido que observan "potencial de crecimiento" en Francia o España y la compañía tiene "interés" en Estados Unidos, donde tienen cinco pedidos, y en Australia, donde aspiran a ganar un concurso de 2.000 millones de euros.
Sin embargo, "Rusia no está funcionando bien" pero quieren mantenerse en Minsk porque esperan que la situación económica "se recuperará".
Por otro lado, la fábrica valenciana mantendrá sus funciones como centro de producción de locomotoras y tranvías pero también servirá para "cubrir nuevos segmentos de trenes". De este modo, la planta sumará "toda la gama de productos" de Stadler.
En cuanto a nuevas inversiones, Parra ha anunciado que "se hará alguna inversión en el futuro próximo" porque, según Spuhler, la capacidad de la empresa para montar boogies "está limitada" porque actualmente producen 900 y tienen que adquirir a proveedores externos otros 500. Con las instalaciones de Valencia tienen la posibilidad de evitar estas adquisiciones y producir estos vehículos en España, con lo que esperan "generar plusvalías".
PLANTILLA COMPLETA
Preguntado por la situación de los 850 trabajadores que tiene la fábrica, Spuhler ha afirmado que se va a mantener la "plantilla completa" y en cuanto a facturación, ha asegurado que "la motivación no es facturar por facturar sino construir los mejores vehículos de Europa y lo demás viene por sí solo" y no se ha marcado un "objetivo concreto" pero ha opinado que tiene una "muy buena impresión de la planta de Valencia" y ha pronosticado que "habrá un aumento de facturación".
Además, en Valencia tienen pedidos para "aproximadamente dos años" y prevén una facturación de 200 millones de euros en el ejercicio 2016. Así, ha defendido la importancia de la planta de Albuixech ya que se ha convertido "directamente en división", por lo que "no es una planta secundaria". El objetivo de la compañía es "vender en Europa y desde Europa", ha apostillado Parra.
Preguntado por si mantendrán los pedidos de Vossloh, Spuhler ha apuntado que entran "como sucesores de derechos y obligaciones" y "los pedidos para Alemania se seguirán haciendo aquí". Sobre un pedido de Sudáfrica con "dificultades legales", el presidente ha respondido que "hay responsabilidades de Vossloh hasta cierto importe pero hay que asumir responsabilidades".
A otro respecto, cuestionado por si utilizarán proveedores locales, ha defendido que "hay productos que sólo pueden hacerlos proveedores internacionales" pero utilizan locales siempre que pueden y "se es competitivo".
DE 10 A 7.000 EMPLEADOS
Spuhler ha explicado que su compañía, que no cotiza en bolsa y de la que es propietario del 85 por ciento de las acciones, comenzó a finales de los años 1980 con diez empleados y ahora cuenta con 7.000, además de que cuenta con una facturación por encima de los 2.000 millones de francos suizos.
En cuanto a la situación de las cuentas de Stadler en los últimos ejercicios, el presidente ha explicado que en 2012 y 2013 sufrieron "un revés" debido a la situación del franco suizo respecto al euro. En 2014 sus cifras de pedidos superaron sus previsiones, mientras que en 2015 éstas son inferiores.
Además, ha comentado que recientemente han ganado el concurso para llevar a cabo el tren de cercanías de Berlín por un valor de 1.000 millones y han vendido sus distintos tipos de trenes en países como Suiza, Alemania, Austria, Luxemburgo, Rusia, Argelia, Estados Unidos, España o Rusia.
