Sucesos.- La Guardia Civil detiene a dos falsos médicos y clausura una clínica en Vinaròs

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 21:10

CASTELLÓN, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil detuvieron hoy a dos falsos médicos y a la mujer de uno de ellos como presuntos autores de los delitos de estafa, intrusismo profesional, contra la salud pública y falsedad documental, y clausuró la clínica de Vinaròs (Castellón) donde trabajaban, según informaron en un comunicado fuentes de la Benemérita.

Según la Comandancia, en la clínica clausurada el intrusismo profesional era una práctica habitual por parte de ambos, prescribiendo medicamentos y realizando biopsias y pequeñas extirpaciones, según las mismas fuentes.

Así, efectivos pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Peñíscola, con el apoyo técnico de la Conselleria Territorial de Sanidad, iniciaron sobre las 10.30 horas de hoy la inspección y registro de una clínica privada situada en la calle San Francisco de Vinaròs.

Los agentes comprobaron que en la clínica se habían realizado presuntas prácticas intrusistas y que podrían resultar "peligrosas" para los pacientes. Durante las investigaciones se averiguó que los dos detenidos carecían de las titulaciones universitarias necesarias para ejercer algunos de los tratamientos médicos que se dispensaban.

En el establecimiento los agentes se han incautado de diversos productos de uso sanitario, alguno de los cuales no está autorizado por la Agencia Española del Medicamento. Por todo ello, la Guardia Civil procedió a la detención del matrimonio que dirigía la clínica, F.J.G.A., de 45 años y su mujer, M.J.A.A., 42 años, que recibía a los clientes.

Igualmente y fruto de la investigación llevada a cabo en Castellón, la Guardia Civil de Ferrol (A Coruña) también arrestó a una tercera persona, J.M.L.P. de 42 años, que ocasionalmente ejercía en la clínica. Ambos hombres detenidos en Vinaròs y en Ferrol ya fueron detenidos el pasado año en A Coruña por hechos similares.

La actuación de la Guardia Civil se inició a raíz de una denuncia presentada el mes pasado por una paciente de la clínica situada en Vinaròs en la que comunicaba sus dudas sobre la titulación médica de ambos hombres que la habían tratado a ella y a sus hijos.

El detenido en Ferrol había llegado a presentarse ante la denunciante como traumatólogo, neurocirujano y neurólogo infantil, además de médico coordinador de un novedoso proyecto médico.

En la actualidad, estaban preparando una operación en una supuesta clínica de Sevilla en la que les iban a realizar un tratamiento pionero de microcirugía con células madre para evitar una enfermedad degenerativa diagnosticada por los arrestados y que les iba a costar unos 12.000 euros por paciente.