El "thriller existencial" 'Plenamar' convierte el Rialto en una isla donde huir de la realidad

   VALÈNCIA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

   El teatro Rialto acoge desde este jueves y hasta el 18 de mayo 'Plenamar', un "trhiller existencial" escrito por Begoña Tena en el que la dramaturga explora "la resistencia de las relaciones humanas", ambientado entre la niebla de una isla donde unas mujeres "montan un convento de ateas para huir de una realidad que no les gusta", según ha explicado la autora.

   La obra es una producción propia del Institut Valencià de Cultura y llega a València después de su estreno el pasado fin de semana en el Teatro Principal de Castellón. Así, tanto el estreno como la producción y los ensayos se han realizado en Castellón. Después estará del 23 al 25 de mayo en el Teatre Arniches de Alicante.

   Con la dirección de Laia Porcar y Nuria Vizcarro, 'Plenamar' está protagonizada por Carme Juan, Laura Useleti, Merce Tienda, Pau Gregori, Silvia Valero y Talia Bobany. La obra cuenta con música en directo creada e interpretada por Versonautas. El espacio escénico está dirigido por Anna Fonollosa, los visuales por Andreu Signes y el diseño de vestuario es de Marian Varela.

   La autora Begoña Tena ha explicado que, cuando recibió el encargo del IVC, "no tenía absolutamente nada en el cajón" y escribió el texto de cero. Un proceso "muy intenso" en el que se ha "aislado de todo" para escribir.

    Este aislamiento se ve en el argumento de la obra, donde Adela y Amanda, en medio de la incertidumbre del cambio de siglo, "montan un convento de ateas en una isla para huir de una realidad que no les gusta y construir una nueva familia que ellas eligen", ha explicado Tena. En 1999, una joven acude a la isla para grabar un documental sobre una ermitaña y quiere saber "por qué la gente abandonaría todo para ir allí".

"DRAMATURGIA DEL SONIDO"

   La isla es "uno de los personajes fundamentales del texto". "Está ahí la amtoesfera, el mar y el sonido. Llevo mucho tiempo pensando que me dedico a la dramaturgia del sonido. Predomina lo sonoro a lo visual, a través de las palabras y del sonido se puede recrear todo lo que no se ve", ha destacado Tena, que espera que el montaje pueda verse fuera de la Comunitat Valenciana.

   A Begoña Tena, las lecturas de San Juan de la Cruz y María Zambrano la han acompañado durante la escritura, y el mar la ha acompañado toda su vida desde niña. La obra "tiene algo de mística atea". "Para mí el mar es como un símbolo divino, casi podría decir que es mi religión, y los personajes tienen una relación con el mar religiosa o espiritual", ha comentado.

   Desde la dirección de la obra, Nuria Vizcarro ha explicado que el texto permite "entrar en temas muy diferentes" y "jugar con muchos lenguajes escénicos a la vez", del audiovisual a la música y las luces, para contar la historia que propone Begoña Tena.

   La presencia de la isla se hace ver en el tono de las actrices, en la iluminación y en el espacio. Según Laia Porcar, "la escenografía que juega con la abstracción, no hay un espacio específico materializado, sino la idea de espacios abiertos cerca del mar". Suenan las olas, el agua, y la interpretación juega con la consciencia de que casi todo el tiempo estamos en el espacio exterior.

   La directora adjunta de Artes Escénicas ha subrayado que, con esta nueva producción propia, el IVC cumple con su objetivo de descentralizar tanto la oferta cultural como los procesos y equipos de trabajo.

LA PERMANENCIA DE LA LITERATURA

   Preguntada por si le gustaría que se publicara el texto, Begoña Tena ha señalado que le "encantaría". "El teatro es efímero, es un arte vivo, pero el texto continúa y es muy importante la permanencia de la literatura. En este montaje, he hecho literatura, no dramaturgia del texto", ha afirmado.

   Desde el IVC, la directora adjunta de Artes Escénicas del Intitut Valencià de Cultura, María José Mora, ha señalado durante la presentación de la obra que la publicación del texto de producciones propias del IVC "sería un camino a explorar", siguiendo la estela de la Insula Dramataria.

   Maria José Mora ha destacado el rigor, la calidad y la belleza de la escritura en esta pieza que situada en el cambio de siglo. "Aunque nos lleve al pasado, en realidad vemos personajes en un abismo de cambio que es el que podemos estar viviendo ahora mismo en un mundo en constante cambio que nos genera mucha incertidumbre", ha comentado. Así, ha subrayado "la importancia del vínculo humano en la respuesta a la incertidumbre".

   El director general de Cultura, Miquel Nadal, ha asegurado que "la obra tiene de todo": "Personajes magníficos" y "llenos de contradicciones, que intentan encontrar su camino", capacidad de diálogo, matices, voces identificables y que al final te hacen reflexionar y emocionarte". Además, ha destacado a Tena como "una voz consolidada dentro nuestra escena teatral".

   El Institut Valencià de Cultura ha organizado tres funciones matinales para grupos de escolares con coloquio post-función que permite a los jóvenes conocer a fondo y de la mano de los artistas el proceso de producción de la obra.

   Además, el 11 de mayo se realizará una función accesible para personas con discapacidad sensorial y el 14 de mayo, una función relajada, que permita acoger a personas con patrones de interacción social no normalizados o con extrema sensibilidad a estímulos sensoriales.