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VALENCIA 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Universitat Politècnica de València (UPV) lanza el proyecto 'Generación Espontánea', un programa que reúne a sus equipos más competitivos e internacionales y que son responsables de proyectos como el casco para cosmoturistas que ganó el concurso internacional convocado por la NASA; las sexy plants que compiten a finales de mes en el certamen de biología sintética del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts); el monoplaza de Formula Student que brilló con luz propia en el circuito Hockenheimring (Alemania) o los androides de Alcoy que, por tercer año consecutivo, conquistaron el concurso nacional de robots humanoides.
En total, se han recopilado 24 proyectos --13 sobre ingenierías, 7 solidarios, uno informático, uno artístico, uno de arquitectura, y uno de debate-- desarrollados íntegramente y de forma voluntaria por alumnos de la UPV fuera de las aulas. Ahora, la UPV los ha reunido a todos bajo el programa 'Generación Espontánea', coordinado por Larisa Dunai, la joven investigadora seleccionada por el MIT Technology Review como uno de los diez innovadores con más talento del año.
El objetivo es que, bajo este paraguas, se pueda desplegar un programa de un apoyo institucional a las asociaciones más activas de la UPV para que lleven a cabo sus actividades extracurriculares (participación en eventos, competiciones, concursos internacionales, programas de voluntariado) y sirvan de ejemplo al resto de estudiantes.
"PERFIL EXTRAORDINARIO"
A la presentación del programa, han asistido el rector, Francisco Mora, la vicerrectora de Alumnado y de Extensión Universitaria, María Victoria Vivancos, y el delegado de Alumnos, José Luis Estellés.
Al inicio del acto, el rector ha declarado que "los alumnos que se involucran en estos proyectos son personas apasionadas que creen en lo que hacen". "Gente con talento, gente creativa que invierte muchas horas para sacar adelante una idea y se enfrenta a los problemas que surgen. Los empleadores valoran mucho este perfil y nosotros queremos incorporarlo a nuestro modelo universitario", ha agregado.
"Lo de menos es el resultado", ha añadido el rector, que ha dicho que "cuando un alumno acude a una competición internacional ya ha ganado. Independientemente del resultado que obtenga, de que quede primero o último. Porque, por el camino, ese alumno ha aprendido muchísimas cosas, y ha logrado una experiencia que no se enseña en el aula. Es el momento de dar un respaldo institucional a este proyecto espontáneo".
OPORTUNIDADES DE LOS NIÑOS DEL CABANYAL
Los equipos tienen diferentes objetivos, algunos compiten en certámenes nacionales e internacionales pero, por ejemplo, los alumnos de Cooperación Social Universitaria (CSU) trabajan en favor de la igualdad de oportunidades de los niños y niñas de El Cabanyal. Antonio Ángel Domenech, estudiante de Caminos, coordina a un grupo de voluntarios que dedican las tardes a dar clases de repaso a los escolares más desfavorecidos del barrio. "Niños que, por no tener, no tienen ni patio en el cole", señala Antonio Ángel.