València adquiere un retrato del rey Martín El Hhumano para el futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz

El Ayuntamiento de València adquiere un retrato del Rey Martín el Humano para el futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz
El Ayuntamiento de València adquiere un retrato del Rey Martín el Humano para el futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz - AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

   VALÈNCIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El Ayuntamiento de València ha adquirido el Retrato de Martín I de Aragón, rey entre 1396 y 1410 de Aragón, València, Mallorca, Cerdeña y de Sicilia, y conde de Barcelona, con el objetivo de incorporarlo al futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz, que impulsa el consistorio en la Casa del Relojero.

   De esta manera, el centro "refuerza su discurso expositivo" con la incorporación de esta nueva pieza a su colección permanente, obra del reconocido artista valenciano Pedro Arrúe de Mora y valorado en 10.285 euros (IVA incluido).

   El lienzo muestra al monarca sosteniendo en su mano la sagrada reliquia, enmarcado con un modelo de tipo italiano, decorado manualmente con oro fino y franjas ralladas de color azul óxido y crudo.

   El delegado de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, ha destacado "el papel determinante del soberano en la entrada del Santo Cáliz en el relicario real de la Corona de Aragón, procedente del Monasterio de San Juan de la Peña, y el consiguiente interés por contar con una obra que evoque su figura en el futuro centro de interpretación".

   "Un espacio permanente concebido para difundir, a través de las últimas tecnologías, la historia, el significado y la trascendencia universal de un símbolo cultural y espiritual que nos identifica y nos singulariza, y que los valencianos tenemos la inmensa suerte de conservar desde hace siglos en nuestra ciudad. Y el Rey Martín I de Aragón es, sin duda, uno de los personajes históricos más estrechamente vinculados con la sagrada reliquia", ha subrayado el edil.

   El retrato, un óleo sobre lienzo de 134,07 cm de alto x 107,50 cm de ancho, está inspirado en los modelos de obras pictóricas antiguas y ofrece una visión idealizada del rey Martín I de Aragón, llamado también el Humano. Este aparece representado con el rostro sereno y mirando con majestad al espectador, y se ciñe en la cabeza una corona real de época medieval, de oro y abierta por arriba.

   El monarca viste una túnica de seda rayada color azul Francia con bocamangas de armiño, con cuello ribeteado con tiras bordadas y cuajadas de piedras preciosas, y en él se aprecia un camafeo en la parte central inferior. Por último, la figura real porta una capa roja burdeos de terciopelo de sifón forrada con piel de armiño.

   El rey aparece representado en un espacio interior, posiblemente el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, junto a un ventanal que deja ver el cielo en la parte derecha, lo que da atmósfera y profundidad a la obra. En el lado superior izquierdo, sobre el escudo de la Corona de Aragón y Sicilia, una inscripción en latín reza: REX MARTINVS COGNOM, PIVS. El monarca sujeta el Santo Cáliz por la base, sin tocar las asas ni la parte superior, en señal de respeto por la reliquia.

PROYECTO MUSEOGRÁFICO

   El rey Martín el Humano y el Santo Cáliz Tal y como se recoge en el proyecto museográfico del futuro centro de interpretación, coordinado por el historiador Miguel Navarro Sorní, la historia documentada y científica del Santo Cáliz arranca en el año 1399 en el monasterio pirenaico de San Juan de la Peña, fruto del interés del monarca aragonés Martín el Humano (1396-1410) por las reliquias, siguiendo la tradición de sus antecesores en el trono, que, desde el siglo XIII, habían desplegado una intensa actividad de búsqueda de reliquias.

   "Las reliquias daban prestigio a las iglesias y monasterios que las custodiaban, pero también adornaban a los monarcas que las poseían con una aureola sagrada, testimoniando el carácter divino de su realeza", prosigue el proyecto.

   En este contexto, se explica el interés de Martín el Humano por conseguir el Santo Cáliz, que se encontraba en el Monasterio de San Juan de la Peña y del que el rey debió de tener noticia durante su estancia en Zaragoza. Deseoso de incorporar el Santo Cáliz a su relicario, Martín el Humano escribió el 29 de agosto de 1399 al prior Fray Bernardo, pidiéndole que lo trajera a su presencia en Zaragoza. Ante el silencio del prior, el rey volvió a insistir y envió al monasterio a su capellán mayor y consejero, Fray Antonio Ballester, arzobispo de Atenas.

   Reunidos en capítulo con su prior, los monjes decidieron por fin conceder el cáliz al rey. Tres días después, el capellán real y el prior llegaban a Zaragoza, llevando consigo la preciosa reliquia, de la que se hizo entrega al soberano el 26 de septiembre de 1399 en el Palacio de la Aljafería. Para ello, se redactó un documento de donación en el que se hacía constar la llegada del cáliz a San Juan de la Peña desde Roma, enviado por San Lorenzo. Así, el Santo Cáliz pasó a poder de Martín el Humano, y entró a formar parte del relicario real, como su pieza más preciada.

Contador

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado