Valencia.- Los usuarios del metro pierden una media de 11 objetos al día, sobre todo carteras, DNI y llaves

Actualizado: domingo, 15 febrero 2009 18:14

VALENCIA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El departamento de Atención al Cliente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recogió durante 2008 un total de 3.986 objetos perdidos por los usuarios de Metrovalencia, un 12 por ciento más que en 2007, cuando se encontraron 3.505 artículos extraviados. Así, estos datos suponen que se olvidan casi 11 objetos al día (10,9) y 332 por mes, en especial, carteras DNI y llaves, mientras que el día con más olvidos son los lunes, según informaron en un comunicado fuentes de la Generalitat.

Los objetos que se encuentran son guardados durante el mes natural en las estaciones donde se han localizado, y tres semanas más en las instalaciones de València Sud. Transcurrido este periodo de tiempo, y si sus dueños no lo han reclamado, se entregan a la Policía Local de Valencia.

Los objetos que más aparecen en los metros y tranvías de Valencia y su área metropolitana son, carteras, DNI, llaves, carpetas, gafas, mochilas, teléfonos móviles, libros, bolsos y paraguas. No obstante, destacaron que estos artículos no se hallan de manera homogénea durante el año, sino que existen épocas propicias para perder determinados artículos.

De esta forma, en diciembre y enero, el personal de FGV encuentra más tarjetas de crédito por las compras de Navidad; en marzo, por las Fallas, o en agosto, por la Fórmula 1, lideran la clasificación las carteras, por los robos; en mayo, con la llegada del buen tiempo, las gafas de sol abarrotan los asientos vacíos; y, en octubre, los paraguas tienen que ser retirados asiduamente por la aparición de lluvias.

Así, los meses en que más artículos se extravían son marzo, junio, octubre y mayo, seguidos de febrero, noviembre, abril y septiembre. Cuando menos objetos se pierden es en julio, enero, diciembre y agosto, meses en que existen más periodos vacacionales entre los trabajadores y estudiantes y el número de clientes de FGV se reduce respecto al resto del año.

En cuanto al día de la semana, los lunes son los más peligrosos para olvidar las pertenencias, seguido de los miércoles, martes y sábados. Los jueves y viernes están a la par, mientras que los domingos, cuando el movimiento de viajeros es muy inferior, son los días en que menos pérdidas registran.

Por vehículos, se pierden más objetos en el metro que en el tranvía, especialmente en el subterráneo. Por líneas, la 1, la 3 y la 5 (las tres de metro y por ese orden) son las que más artículos extraviados acumulan, aunque hay que recordar que existen tramos comunes en ellas.

El ranking de estaciones donde más objetos se encuentran lo encabeza Benimamet, seguida de Empalme, Torrent y Ángel Guimerá. Esto se debe a que tres de estas cuatro instalaciones son habitualmente de transbordo. El quinto lugar lo ocupa Patraix y le siguen Xàtiva, Palmaret, Túria, Avinguda del Cid y Campanar, respectivamente.

44,3% SE RECUPERAN

El 44,3 por ciento de los objetos extraviados son recuperados por su dueño en el periodo que está registrado en FGV, mientras que el 55,7 por ciento restante se entrega a la Policía Local de Valencia. En cuanto al tiempo que se tarda en recuperar un artículo, dos o tres días es la media habitual.

Aparte de los objetos citados que más se pierden en Metrovalencia, cabe destacar que se han hallado libros, mochilas, radiografías, relojes, televisiones, una vaporeta, pendientes de oro, patinetes, pases de fútbol, manos libres de coches, bicicletas, casco de motos, talonarios de cheques, muletas, tablas de surf, sillas de ruedas, estuches de insulina con jeringuilla, biblias, sobres con nóminas y cheques, cajas de puros, coches a pedales, autorización de convivencia, Declaración de la Renta, cabelletes de pinturas, llaves de distintos coches, un puzzle de 5.000 piezas, uniformes de trabajo, dianas de dardos, un ordenador portátil, solicitudes de becas, una catana, anillos de oro, una guadaña de Halloween, multas de parking, cascos de montar a caballo, billetes de avión o botellas de cava.