Bryan Singer recupera el mito del Hombre de Acero en 'Superman returns'

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 12:31


MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS/Juan Rodríguez Millán) -

Superman ha vuelto. Casi 20 años después de su última incursión en el mundo del cine, Bryan Singer nos devuelve en 'Superman returns' al superhéroe más famoso del mundo, a uno de los iconos de la cultura popular norteamericana del siglo XX, y lo hace con una lujosa adaptación cinematográfica, que aspira a batir todos los récords de taquilla. De momento, en Estados Unidos, y en tan solo en los cinco primeros días en cartel, ya ha ingresado 85 millones de dólares, aunque según los analistas es una cifra algo menos de lo esperado. La película adelanta su estreno en España a hoy.

Brandon Routh, un actor desconocido, se enfunda el traje de Superman. "Siempre he visto a Superman por encima del actor que lo interpreta y pienso que si un actor famoso fuera a interpretar el papel de Superman quedaría como fulano o mengano haciendo de Superman", explica Singer, que recuerda que cuando otros directores estaban al frente del proyecto sí se habló de actores conocidos para interpretar al héroe (Tim Burton quería para el papel a Nicolas Cage).

El modelo que Routh utilizó para su personaje no podía ser otro que Christopher Reeve, el malogrado actor que dio vida al Hombre de Acero en cuatro películas entre 1978 y 1987. "Tuve a Chris en mente mientras estaba leyendo el guió por primera vez, porque él era mi Superman, él sigue siendo mi Superman", confiesa el actor. La película, de hecho, está dedicada tanto a Reeve como a su viuda, Dana, que murió antes de que finalizara el rodaje, pero que dio su visto bueno a la elección de Routh.

La dedicatoria a Reeve es uno de los muchos homenajes que Singer hace a las dos películas de Superman de las que se encargó Richard Donner (aunque la segunda la acabó firmando Richard Lester por desavenencias con los productores). Donner, de hecho, fue una de las primeras personas en escuchar los planes de Singer. La presencia en 'Superman returns' del ya fallecido Marlon Brando, que interpretó a Jor-El (padre de Superman) en la película de Donner, se ha podido hacer rescatando material original rodado para la película de 1978.

Ya desde el comienzo de la película se dejan ver esos homenajes a Richard Donner, con los títulos de crédito y el inmortal tema de John Williams. Varios de sus temas originales (el del personaje, el de Krypton o el tema de amor) se dejan oír a lo largo de la película, que cuenta con música original de John Ottman, con quien Singer trabajo en 'X-Men 2'.

UN MUNDO SIN SUPERMAN

La historia es una de las principales novedades de este 'Superman returns', que no se limita a recrear lo que ya nos enseñó Donner en 1978. Superman ha desaparecido. Se ha marchado de la Tierra hace cinco años buscando los restos de su planeta natal, el desaparecido Krypton. Y Superman acaba regresando a un mundo que parece haberse acostumbrado a vivir sin su héroe. También su adorada Lois Lane (interpretada por Kate Bosworth, vista en 'Wonderland') lo ha hecho, ha comenzado una nueva vida y tiene un hijo.

Al mismo tiempo, el archivillano más conocido de los mitos de Superman, Lex Luthor (Kevin Spacey, que ya trabajo con Singer en 'Sospechosos habituales', película que le valió un Oscar, retoma el papel que hizo Gene Hackman en las películas originales) urde un plan maestro que tiene mucho que ver con el pasado de Superman, con los cristales que el héroe conserva en su Fortaleza de la Soledad y con la kryptonita, el único punto débil de su némesis.

Singer, que siempre ha dicho que no es un aficionado de siempre a los cómics, ha realizado el proyecto de 'Superman returns' en poco más de un año. El director, de hecho, estaba inmerso en la preproducción de la tercera entrega de 'X-Men', que finalmente quedó en manos de Brett Ratner, uno de los directores que curiosamente ha estado detrás del proyecto para resucitar a Superman. Y lo ha hecho, según él mismo ha dicho, afrontándolo como una historia de amor que, eso sí, no prescinde de grandes dosis de espectáculo.