Danny Boyle, director de 'Sunshine': "Soy optimista y creo en el comportamiento decente del ser humano"

Actualizado: jueves, 19 abril 2007 2:01


MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Danny Boyle vuelve a sorprender al público con un cambio de registro. Si en 'Millons' se dirigía a un público familiar y en '28 días después' se lanzaba al género de terror, el responsable de 'Trainspotting' y 'La playa' regresa a la cartelera con 'Sunshine', una película de ciencia ficción, en la que plantea la extinción del Sol y, como consecuencia, de la vida en la Tierra.

Pese a colocar al espectador ante una situación extrema, ambientada en el año 2057, Boyle confesó ayer a su paso por Madrid para promocionar esta cinta que es "optimista" y cree "en el comportamiento decente del ser humano", pese a lo devastadora que están siendo las actuaciones del hombre en el Planeta.

'Sunshine', que se estrena el próximo viernes en España, con guión de Alex Garland, cuenta la aventura espacial de un grupo de astronautas y científicos, a bordo del Icaro II, con la misión de hacer detonar en el centro del Sol una bomba diseñada para activar al astro rey y salvar la vida en la Tierra.

El hallazgo del Icaro I, que perdió el contacto hace siete años, y el intento por encontrar con vida a su tripulación pondrá en peligro la misión y la vida de los protagonistas, entre ellos, el físico Capa (Cillian Murphy); el ingeniero Mace (Chris Evans); la bióloga Corazón (Michelle Yeoh); la piloto del Icaro II Cassie (Rose Byrne); el oficial de comunicaciones Harvey (Troy Garity); Kaneda, capitán de la nave (Hiroyuki Sanada) y el médico Pinbacker (Mark Strong).

REPARTO INTERNACIONAL

Un reparto internacional encarnando a una tripulación, que además de enfrentarse a este peligroso viaje estelar se enfrenta a un viaje psicológico. "Viajar al Sol es visualmente enorme, pero también es muy interesante desde el punto de vista psicológico", dijo.

"Es una premisa maravillosa. Quería mostrar qué ocurre en un grupo de personas que viaja 93 millones de millas, las reacciones ante la misión", dijo Boyle, apuntando que misiones reales, como la del Apolo al lado oscuro de la Luna, dejan a los astronautas "muy afectados psicológicamente".

Boyle, que se ha "divertido mucho" haciendo su primera película de ciencia ficción, explicó que se documentó en las tres películas del género que más le han marcado: '2001. Una odisea en el espacio', de Stanley Kubrick; 'Solaris', de Andrei Tarkovsky; y la primera entrega de 'Alien', de Ridley Scott.

"Son películas por las que siento gran admiración pero que, a la vez, intimidan", destacó Boyle, quien tras "obsesionarse" con la precisión de la ciencia decidió ser "lo más realista posible" aunque a veces abandonó ciertos elementos para centrarse en lo que resultaba "dramáticamente más eficaz".

PANELES DE ORO

Sobre el Icaro II, cuyos interiores se construyeron en plató y los exteriores con imágenes generadas por ordenador, comentó que quiso realizar una nave "muy real y creíble" pero sin utilizar "artilugios espaciales". La nave protege con un enorme escudo de paneles de oro la bomba, del tamaño de Manhattan y de una masa igual a la de la Luna.

En cuanto a los trajes espaciales, también dorados, Boyle quiso que fueran "poco habituales". El casco, de hecho, está diseñado no como el típico en forma de pecera, sino cerrado con una ranura "medieval" e inspirado en la forma de la capucha de Kenny, de 'South Park'. "Fue divertido", apuntó.

Pese al ambiente "claustrofóbico" de la primera parte de la película y la historia que narra sobre la posible destrucción del Sistema Solar, Boyle afirmó ser "optimista". "Creo en el comportamiento decente del ser humano y he querido ser realista", dijo, apuntando que en el caso de ser una cinta estadounidense el final sería otro.

RELIGIOSA Y ESPIRITUAL

"En América todo gira en torno a la esperanza, se agarran a cualquier cosa para mantener la esperanza", prosiguió el director, que vuelve a tocar el tema religioso en 'Sunshine' al plantear la idea del Sol como creador del universo.

"La película es religiosa y espiritual, aunque es difícil hablar de ello sin resultar cursi o tópico. Se ven lugares donde tener grandes sueños y otros donde cabe la violencia y el terror. Pero hay que arriesgar", concluyó Boyle, que produce la secuela de '28 días después' dirigida por Juan Carlos Fresnadillo.