Dietrich Brüggemann analiza el fundamentalismo religioso en 'Camino de la cruz'

Dietrich Brüggemann, director de Camino de la Cruz
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 9 diciembre 2014 17:04

MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

El cineasta alemán Dietrich Brüggemann revive su experiencia con el fundamentalismo religioso en la película 'Kreuzweg' ('Camino de la cruz', en español), en la que recurre a las estaciones del Vía Crucis de Jesucristo para narrar la vida de Marie, una niña de 14 años que quiere ser santa.

Tal y como ha explicado este martes durante una entrevista concedida a Europa Press, uno de los principales motivos por los que quiso abordar este tema fue su experiencia personal tras haber estado internado junto a sus hermanas en un internado católico "muy estricto".

Aquella experiencia entró en sus vidas de manera "borrosa" y durante un largo tiempo no se materializó en ningún proyecto artístico porque durante los 90 "nadie hablaba de religión", hasta el 11 de septiembre de 2001, cuando "todo el mundo comenzó a hablar del Islam".

Con esta cinta el director pone el foco en otro fundamentalismo que se observa, "por ejemplo", si uno "cruza Estados Unidos en coche", pone la radio y oye a los "fundamentalistas cristianos", pero también se percibe en muchos "ateos" con "planteamientos bastante radicales".

En esta coproducción francoalemana, Marie, la hermana mayor de una familia, se prepara en catequesis para tomar la confirmación. Adoctrinada y alertada sobre la música, las revistas o los chicos, la joven es dominada por un permanente sentimiento de culpa que le hace, entre otras muchas cosas, querer entregar su vida a Dios a cambio de la curación de su hermano pequeño, Johannes, quien a sus cuatro años aún no ha comenzado a hablar.

Aunque guarda esta decisión en secreto, su actitud es alentada por su madre, quien la domina y la reprende de manera permanente echándole en cara las muchas cosas que hace mal, así como el sacerdote, que busca convertir a los jóvenes en guardianes de Dios.

Brüggemann ha afirmado que no tuvo que buscar "muy lejos" para crear este personaje, puesto que, aunque uno no ve a las familias "desde dentro", "desde fuera no es difícil detectar lo que ha pasado a muchas personas". De hecho, según cuenta, varios amigos han identificado casos cercanos de mujeres que, aunque no han experimentado el mismo desenlace que la protagonista, siguen viviendo igual de "dominadas y controladas".

La protagonista de esta cinta es Lea Van Acken, una joven actriz que superó sus expectativas cuando apareció en escena. Según ha confesado el cineasta, debido al peso que tiene este personaje, estaba "dispuesto a hacerlo todo" por encontrar una interpretación "rompedora", pero pronto la encontró.

Preguntado acerca de posibles censuras y reproches por parte de algunos sectores religiosos, Brüggermann ha respondido que ha recibido lo que esperaba: "Siempre te critica la gente a quien tú criticas".

Sin embargo, ha afirmado que no ha querido levantar un debate así "a propósito" y que, de hecho, a la Iglesia alemana "le ha encantado", porque, entre otras cosas, el equipo ha intentado ser "justo y equilibrado con la religión, respetar las cualidades y el funcionamiento interno de la fe".

TRABAJO ENTRE HERMANOS

Brüggemann ha preparado este guion codo a codo con su hermana, con quien ha trabajado en otras cuatro ocasiones, algo que pretende seguir haciendo porque cree que una película es algo "multifacético" que necesita "múltiples perspectivas", a diferencia de una novela o una sinfonía. Además, no cree que sea una casualidad que tantos hermanos trabajen juntos y de hecho opina que hasta cierto punto "tiene su lógica", como le ocurre a los hermanos Coen.

En cuanto al aspecto artístico del filme, uno de los recursos estilísticos más llamativos de esta cinta, al que el director ya recurrió en otros proyectos, es el uso de planos secuencia fijos que se alargan varios minutos.

Tal y como ha contado, compuso su primera película con cinco planos largos y un solo gran movimiento, algo que le fascinó, porque era "muy poco fílmico" y carecía de la perspectiva omnipresente "que lo tiene todo". Esto le permitió conseguir un "enfoque nítido" y "aproximado" que repitió en esta ocasión. "No quiero caer en un sobreanálisis, pero lo que me gusta es lo poco fílmico que es y todas las posibilidades que tiene".

Este filme ha sido galardonado, entre otros premios, con el Oso de Plata al mejor guion y el Premio del Jurado Ecuménico de la Berlinale; y con la Espiga de Plata, el Premio del Jurado Joven y el Premio Fipresci de la Crítica de la Seminci de Valladolid.