La directora catalana Isabel Coixet realiza un canto a la vida en "Mi vida sin mí"

Europa Press Cultura
Actualizado: lunes, 3 marzo 2003 19:17

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

Isabel Coixet se ha valido del relato "Simulando que la cama es

una canoa", de Nancy Kincaid, y sus experiencias personales para

construir "Mi vida sin mí", filme que logró el Premio Panorama en el

pasado Festival de Berlín y que se estrenará en toda España este

viernes, día 7. Sarah Polley, Amanda Pulmmer, Scott Speedman, Leonor

Watling, Deborah Harry, María de Medeiros y Mark Ruffalo protagonizan

esta producción de El Deseo --factoría cinematográfica de Pedro

Almodóvar-- y la compañía canadiense My Life Productions.

"No quería hacer una película sobre la muerte. Quería explicar qué

significa la muerte para la gente que se queda cuando alguien muere.

Cómo las obsesiones y las trampas que nos ponemos no tienen nada que

ver con las cosas importantes de la vida, que realmente son tres o

cuatro", explicó hoy en rueda de prensa esta realizadora catalana,

que estuvo acompañada por Almodóvar y Watling.

"Mi vida sin mí" narra la vida de Ann (Polley), una joven de 23

años, madre de dos niñas que, tras conocer que tiene una enfermedad

terminal incurable, apunta en un cuaderno todo lo que debe hacer

antes de morir. Desde ese día, paradójicamente, Ann descubre el

placer de vivir. "Ann sabe cuáles son sus prioridades, no está

perdida y evita caer en la autocompasión", aclaró Coixet.

En este sentido, la directora de "Demasiado viejo para morir

joven", "Cosas que nunca te dije" y "A los que aman" indicó que si se

encontrara en la misma situación que Anna "no sería tan valiente", e

intentaría ganarse "la compasión de todo el mundo". Por su parte,

Almodóvar aseguró que se comportaría igual que la protagonista de "Mi

vida sin mí".

"Me pondría como condición arreglar mi vida y arreglársela a la

gente que me rodea, porque cuando uno forma parte de la vida de los

demás, empieza a preocuparse menos por uno mismo, y eso es bueno",

dijo el director manchego, que decidió producir la cinta de Coixet

porque se enamoró del relato de Kincaid, del guión de la realizadora

catalana y de la actitud "sumisa" de ésta, que rodó el filme en cinco

semanas. "Isabel parecía una guerrillera durante el rodaje", añadió

Almodóvar.

DESARRAIGO Y AISLAMIENTO

"Mi vida sin mí" transcurre en la ciudad de Vancouver, donde Ann

vive instalada en un trailer junto a la casa de su madre y trabaja

por las noches como mujer de la limpieza en una universidad. En este

sentido, Coixet indicó que "cada película tiene su lenguaje y su

hábitat, y ésta no se podría haber rodado en España porque aunque las

familias españolas se llevan mal no hay tanto desarraigo como en

Estados Unidos y Canadá". "El aislamiento en el que se vive allí

hacía más creíble la historia", puntualizó.

Asimismo, Coixet reconoció que desde El Deseo encontró todas las

facilidades para rodar. "En los momentos de desacuerdo, Pedro siempre

me decía lo mismo: La película es tuya y tú sabrás lo que haces",

recordó la directora catalana, mientras que el propio Almodóvar

reconoció que "lo malo de ejercer de productor es que conoces el otro

lado y te sientes incapaz de imponer tu criterio".

Sobre el final del filme, Coixet y Almodóvar también se mostraron

de acuerdo, ya que ambos consideran que es "un final abierto a la

esperanza". "Al final da la impresión de que los personajes que

quedan están mejor que al principio, que la obra de la moribunda ha

sido unirlos", apuntó el director manchego, mientras que la cineasta

catalana afirmó que "el sacrificio de Ann sirve para algo, y eso es

lo que emociona".

Finalmente, Coixet, formada en el mundo de la publicidad y que

sigue considerando el cine "un mundo amplio y ajeno", recordó el

karting realizado en Los Ángeles para encontrar a los protagonistas

de "Mi vida sin mí", que ya está vendida en todo el mundo. Así,

aseguró que la actriz canadiense Sarah Polley, quien interpreta a

Ann, "es el alma de la película".

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