Fernando Tejero recuerda su "afán autodestructivo" en el film 'El club de los suicidas', dirigido por Roberto Santiago

Actualizado: lunes, 20 agosto 2007 18:15


MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

El director Roberto Santiago presentó hoy la película 'El club de los suicidas', una adaptación de un relato de Robert Louis Stevenson en la que el realizador madrileño vuelve a contar con el actor Fernando Tejero como protagonista tras 'El penalti más largo del mundo'. Este nuevo trabajo, que se estrenará el próximo 24 de agosto, demostrará las vivencias "de personas con un afán autodestructivo" con las que el propio Tejero admitió sentirse muy identificado.

"¿A quién no le ha pasado el sentirse deprimido?", preguntó el actor, quien afirmó que ha sufrido "muchos días en los que me preguntaba si debía salir por la puerta o tirarme por la ventana". Además, admitió haber participado en "una historia que me tocaba por el lado personal, con la que Santiago me ha tocado el alma".

Antonio, papel al que da vida Tejero, es una persona hundida por el abandono de su mujer con su hermano en plena luna de miel. Con la ayuda de sus compañeros de terapia, iniciará un juego en el que la única posibilidad será la de acabar todos muertos.

En esta ocasión, el protagonista de 'Volando voy' cambia de registro y se convertirá en el único personaje con apenas recursos cómicos, algo que Tejero tenía muy claro porque "fue un pacto con Santiago". "De hecho, me considero mejor actor dramático que cómico".

Lucía Jiménez, Luis Callejo, Juanma Cifuentes, Cristina Alcázar, Clara Lago, Joan Dalmau y Alberto Jo Lee serán el resto de personajes que completarán este peculiar club cuya única obsesión es acabar con sus vidas y con el que Santiago repite tema central. El director se estrenó en Cannes con el cortometraje 'Ruleta', una comedia negra sobre amas de casa que juegan a la ruleta rusa.

CICLO CERRADO

"El suicidio me ha atraído siempre como lector, como espectador y como escritor" reconoció el realizador, quien también utilizó este trabajo como terapia "para preguntarme por los motivos de esta atracción". Tras la conclusión del rodaje, Santiago decidió "dar por concluido un ciclo".

La película no retrata únicamente los problemas "de personas solas, sin nadie en la vida", sino que también utiliza a la capital como contexto para hablar de la inmigración, la psicoterapia o la eutanasia.

Sin embargo, el director quiso dejar claro que no se trata "de una crítica, queríamos reírnos de todo". Una muestra de ello es que la propia hermana de Santiago es terapeuta, profesión que "no sale bien parada en el film" y que pone al descubierto "la importancia de reírse de lo que verdaderamente te importa", concluyó el realizador.