MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
"Para hacer buen cine son necesarias dos cosas: una cámara y libertad", afirmó hoy el director Jesús Franco, que obtendrá el Goya de Honor el próximo 1 de febrero, durante la ceremonia promovida por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. "Estamos cada vez más involucrados al sistema y uno de los males del cine español es que la gente ya no quiere hacer películas maravillosas, sino negocietes", denunció el realizador.
Con 188 películas realizadas, Franco (Madrid, 1936) declaró que tras el galardón de la Academia de Cine hará "otras 216". "Jesús es un niño que nunca ha madurado", le definió el director José Luis García Sánchez, que actualmente prepara el documental 'Los blues del tío jazz' sobre el realizador. "Creo que más que el rótulo de 'maldito', Jesús encaja mejor en la etiqueta de 'heterodoxo'", precisó García Sánchez.
La presidenta de la Academia, Angeles González-Sinde, dijo que la Junta Directiva "se llenó de alegría" cuando surgió el nombre de Franco entre los candidatos a obtener el Goya de Honor. "Jesús es un cineasta completo, sabio y generoso, con el que han aprendido y siguen aprendiendo muchos", declaró la también cineasta. "Pero sobre todas esas ideas que asocio con Jesús Franco, quisiera destacar la libertad, porque no es fácil ser libre", añadió González-Sinde.
EL CINE ESPAÑOL, SIN LIBERTAD
La libertad y la osadía que marcaron la obra de Franco (director de 'Sobre Pío Baroja' 'Gritos en la noche' o 'El extraño viaje') "no existen" en el actual cine español, según reconoció el cineasta, recién llegado de Málaga a Madrid y que en breve estrenará una nueva obra titulada 'La cripta de las mujeres malditas'.
El director, conocido por hacer 'terror erótico', dijo que no tiene preferencia por ningún género específico. No obstante, Franco lamentó que "el cine de las salas oscuras se esté muriendo" y destacó el trabajo del estadounidense Quentin Tarantino, un declarado admirador de Franco.
"Él busca nuevas historias y propone un recambio", justificó, citando 'A prueba de muerte' y 'Planeta Terror', dos de sus películas del proyecto 'Grindhouse', "que no tuvieron tanto éxito, pero no importa pues Tarantino es un hombre que adora el cine".
El director cree que el cine comercial no es malo. "Hay que reconocer que los estadounidenses hacen filmes que les gustan a las personas y de eso ellos entienden mucho más que nosotros", matizó.
PIROPOS Y VERGÜENZA
Franco especificó que su intención siempre fue "entretener al máximo y hacer algo para divertir al próximo", aunque crea que el cine tenga "otros fundamentos". "Todos los piropos de la Academia me dan una vergüenza enorme, sólo soy un tío que hace películas sin mayores transcendencias, nunca he tenido la intención de transcender", matizó el creador, conocido internacionalmente por diversos seudónimos como Jess Franco, Clifford Brown, James P. Johnson o Jess Frank.
A pesar de reconocer que no ha sido "bien tratado" por el mundo cinematográfico en España, declaró que hoy eso "ya no importa". "Me han tratado normal", alegó. "No hay que dar más importancia a este oficio de la que tiene", declaró, añadiendo que "el cine nació en una barraca de feria para entretener la gente".
Franco dijo que suele acompañar las novedades del cine español "que le interesen", es decir, "todo lo que sea cine sincero y que sirva para ayudar al ser humano". "El cine es el vehículo más impresionante para transmitir emociones", justificó el también tío del escritor Javier Marías.
CENSURA Y ÉXITO INTERNACIONAL
Dentro de su extensa cinematografía, el director declaró ser difícil destacar sus obras favoritas, pero citó 'Necronomicon - Geträume Sünden' (1968), filmada en Alemania. "No me dejaron hacerla en España", advirtió, recordando que la censura franquista le obligó a seguir trabajando en países como Estados Unidos y Francia.
"Creo que todas mis películas han salido en Estados Unidos, pero en España se han estrenado unas 100", matizó. González-Sinde le secundó diciendo que en enero la Academia ofrecerá un ciclo dedicado a sus trabajos, con una conferencia que impartirá él mismo.
"El cine es un divertimiento maravilloso que te saca de tu vida común y vulgar para vivir otras sensaciones", declaró, afirmando que el séptimo arte es "el mayor show que ha existido jamás".
"Y yo, en realidad, soy un músico de jazz que en vez de tocar el trombón hace películas", concluyó el director, conocido aficionado a este género musical.
