MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La actriz Laia Costa recibió muchos aplausos durante la pasada edición del Festival de Sitges con el filme 'Victoria', una producción alemana dirigida por Sebastian Schipper que ha sorprendido por su formato: un plano secuencia de 139 frenéticos minutos que recorre las calles de Berlín en busca del despertar.
Costa interpreta a Victoria, una joven española que trabaja en una cafetería de Berlín tras haber intentado conseguir sin éxito un lugar en la exigente carrera de piano a la que ha dedicado gran parte de su vida. En la ciudad alemana se encuentra con otros jóvenes con los que recorrerá durante la noche las calles de la capital alemana.
Según ha explicado la actriz durante una entrevista concedida a Europa Press, este plano secuencia se hizo en tres únicos intentos, por lo los ensayos y el proceso creativo duró varias semanas. Además, no había guion y tenían "muy poca información" sobre la cinta, ni siquiera conocían el título.
Tal y como recuerda, los rodajes, para lo que no se cortaron las calles, eran tan frenéticos como el ritmo de la película. El cámara entraba y salía de los bares y los coches, subía a la azotea y recorría las calles en un "carrito destartalado" a la misma velocidad que los protagonistas, a veces corriendo y otras en bicicleta, dispuesto a improvisar si era necesario en las 22 localizaciones diferentes de esta cinta.
Incluso construyeron un club en el barrio de Kreuzberg, donde tiene lugar la acción, y la gente entraba porque pensaba que era una fiesta. El director incluso casi tiene una pelea con grupo de personas que querían ayudar en un momento del rodaje porque no sabían que se trataba de una película, así que se las ingenió para hacerles ver que no podían intervenir para no detener la acción.
Mantener el movimiento sin paradas era tan importante que incluso Schipper se metió en el maletero del coche que conduce Laia Costa en el filme para indicarle qué dirección debía tomar, según ha señalado.
"Lo bueno es que ves la película mientras la grabas y cuando te enfrentas al primer plano secuencia ya ha habido muchos cambios de guion. Para los actores es algo bueno porque pudimos investigar, yo misma estuve en contacto con más de 20 Victorias distintas", ha señalado.
DE LA OSCURIDAD A LA CLARIDAD
Costa ha destacado que en el transcurso de la noche oscura y el desarrollo hacia la claridad del día el espectador asiste al paso desde la inocencia hacia la madurez de Victoria. "Es un personaje lleno de aristas y la que se ve al comienzo de la película no es la misma que la que se ve al final, es un despertar del letargo que ha sido su vida", ha indicado.
Sebastian Schipper, quien estudió interpretación y se inició en el cine como actor, confió mucho en el equipo de actores y convirtió el rodaje en algo horizontal donde todas las ideas eran escuchadas: "No estaba con nosotros en todo momento, y para eso has de ser muy valiente, ha sido un artesano".
En cuanto al fondo social que se esconde tras su personaje, ha señalado que "la realidad de la gente migrando es el pan de cada día". "Hay mucha gente trabajando allí por cuatro euros la hora. Aunque película no habla de ello, me gusta que se refleje eso, es el feedback de la gente que se ha ido. Mis abuelos me decían que estudiar para ser feliz. Hemos cumplido las normas y no se ha cumplido el trato", ha sentenciado.
