Mélanie Thierry interpreta a Marguerite Duras en un filme que refleja el dolor de una Francia "rota" tras la guerra

Cartel de la película 'Marguerite Duras'
ALFA PICTURES
Actualizado: martes, 5 junio 2018 17:32

   MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El director francés Emmanuel Finkiel ha llevado a la gran pantalla la novela autobiográfica 'El Dolor', de la "emblemática" escritora Marguerite Duras (1914-1996), en la que, a través de su propia experiencia, relata la "desesperación y el sufrimiento" de "una espera insoportable" en una Francia "rota" tras la Segunda Guerra Mundial.

   "Estamos en un cine muy literario en el que había que hacer homenaje a la grandeza del texto y, a la vez, había que atravesar la Francia en la ocupación nazi y en el momento de la liberación, y darle a Marguerite toda la intensidad de esas emociones. Lo que vive no es anodino, y ese dolor tenía que existir a varias escalas", ha expresado la actriz Mélanie Thierry -quien interpreta a la propia Duras- en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del estreno del filme en España, este viernes 8 de junio.

   En este sentido, precisa que la cinta, 'Marguerite Duras. París 1944', no es solo un retrato de la escritora, si no también "un testimonio sobre el conflicto moral y político de la justicia en una época de vencedores y vencidos" y relata el ambiente de tensión que se vivía en las calles de París a finales de la segunda Guerra Mundial.

   Así, la película relata como Marguerite Duras -autora de obras como 'El amante'- recuerda su pasado al encontrar dos viejos cuadernos en una caja olvidada. En la Francia ocupada por los nazis en 1944, la joven y brillante escritora participa activamente en la Resistencia junto con su marido, Robert Antelme.

   Sin embargo, Robert es deportado por la Gestapo, y es ahí cuando Marguerite se embarca en una lucha desesperada para conseguir que vuelva. El final de la guerra y el regreso de los prisioneros suponen para la escritora el comienzo de una espera insoportable, una agonía lenta que contrasta con el jolgorio en las calles parisinas por la Liberación.

   "Películas sobre la guerra hay muchas, y no se puede hacer otra mas, hay que encontrar algo que tenga otro punto de vista, y esta forma de abordarlo es algo muy íntimo", ha indicado para relatar que "tuvo que buscar dentro de sí misma" las conexiones con la "legitimidad" y "la libertad de pensamiento" de la escritora para poder abordar "tanta intensidad emocional".

   En este sentido, ha indicado que con esta película "se pusieron al servicio de un personaje que ha existido, y alguien muy emblemático en Francia" y, por ello, tuvo que "buscar en lo más profundo de sí misma" para entender a Duras cuando habla "del tremendo desorden de pensamiento y de las emociones" un trabajo "visceral" que habita durante toda la cinta.

RECONSTRUIRSE DESPUÉS DE LA GUERRA

   "Solemos tener la impresión ingenua de imaginar que una vez que tuvo lugar la liberación, y que llegó la paz, la historia se terminó y todo quedó en el pasado. Pero eso no se cura de un día para otro, requiere tiempo, es una Francia con desorden, una Francia rota con familias rotas.", ha expresado para indicar que existe cierto componente "de justicia" al indagar y reflexionar sobre lo que la guerra "realmente supone".

   En esta línea, ha añadido que "por mucho que los titulares de los periódicos anunciasen días mejores", era necesario "reconstruirse desde dentro" y recuperar "a todos los prisioneros que habían desaparecido".

   Por todo ello, a su juicio, se trata de "un cine exigente" y en cierta manera "de resistencia y en vías de extinción" que conjuga literatura y lenguaje cinematográfico a través de un rodaje "poco frecuente" exento de artificios y grandes aspavientos".

   Asimismo, ha indicado que Finkiel, quien admira a Godard -según sus palabras- "es capaz de utilizar los efectos interiores para transmitir la confusión del ser humano" a través de un trabajo "muy auténtico". "Finkiel tiene una manera muy bella de trabajar y abordar la película. Es alguien a quien no le gusta demostrar. Le gusta un trabajo más interior con cierta densidad emocional", ha concluido.