'Tiro en la cabeza' se estrena mañana simultáneamente en España en salas e Internet

Actualizado: jueves, 2 octubre 2008 23:54


MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

'Tiro en la cabeza', la última película de Jaime Rosales, se estrenará mañana simultáneamente en 18 salas de cine e Internet, para permitir "que todos opinen" y el filme llegue a todos los rincones de España. La cinta, que narra la normalidad en el día a día de un miembro de ETA, y que recrea el asesinato real de dos guardias civiles en Francia, es, según el director, una película "asequible" para el público que, por su "novedad" técnica, despertará su "curiosidad".

A través de una descarga legal en sala virtual de la web centrada en el cine de autor 'www.filmin.es', 'Tiro en la cabeza' será la primera película que se estrene a la vez en salas e Internet, gracias a un acuerdo con Cameo y el permiso especial concedido por el ICAA "para que esta sea una práctica legal". Habrá cuatro pases (16.00 horas, 18.00, 20.00 y 22.00) y estarán limitados a un número de 100 espectadores. El precio será de 3,4 euros.

Rosales, durante una rueda de prensa hoy en Madrid, consideró que 'Tiro en la cabeza' es "una película asequible" pese a la polémica generada. "Mucha gente puede tener la curiosidad de verla por la novedad, porque plantea un lenguaje al que está poco acostumbrado el espectador", consideró el director de 'Las horas del día' y 'La soledad'.

Según explicó, la película plantea el problema vasco, que fuera de España es "difícil de percibir". De hecho, el pasado lunes, durante el preestreno en París, Rosales señaló que en el país vecino "no hubo tensión ambiental ni ideológica" como ocurrió en el Festival de San Sebastián, donde ganó el Premio Fipresci de la crítica de cine internacional.

"HACIA LA MODERACIÓN"

"Ha habido una manipulación en la interpretación de la película, pero de parte de gente contaminada ideológicamente, y esa mirada no es transparente. El problema vasco es difícil de resolver por culpa de la fuerza de los radicalismos. Hay que ir hacia la moderación", subrayó Rosales, quien consideró que tacharle de hacer "apología del terrorismo" es "faltar a la verdad".

"En España es un problema sobre contaminado", consideró Rosales, al destacar que los franceses "no tienen noción" de lo que está ocurriendo en España. "Para ellos, no es una película sobre ETA, porque podría suceder en Albania, Líbano o Irlanda, porque la dinámica del absurdo y la violencia es la misma". La semana que viene Rosales presentará su filme en Nueva York y está seguro de que esta problemática, como pasó en Francia, "les quedará tremendamente lejos".

De hecho, Rosales afirmó que con 'Tiro en la cabeza', que sin diálogos y rodada con teleobjetivo muestra la vida de Jon, aparentemente un tipo normal que se levanta por las mañanas, desayuna, compra el periódico, habla en el parque con su hermana, toma un café en el bar, se divierte con los amigos o liga con una chica, pero que es un miembro de ETA, ha querido no sólo tratar la problemática vasca sino "hablar de la violencia" generada por el capitalismo.

"La publicidad es también una violencia. Te obliga a comprar y utiliza un lenguaje tergiversado", explicó el director, detallando que en su filme "nada es casual", porque se mueve por "intuiciones", y hace alusión a esa violencia publicitaria.

"PALABRAS CONTAMINADAS"

En cuanto a eliminar el sonido de las conversaciones de los protagonistas, actores todos ellos no profesionales, Rosales señaló que "en el conflicto vasco se han contaminado las palabras, se han podrido". Palabras como 'paz' o 'libertad', según precisó, "ya no sirven porque están ensuciadas" por políticos y terroristas. "Tenemos que devolver a las palabras su propio significado. Discutir desde la razón", consideró.

Ante todo, Rosales quiso dejar claro que 'Tiro en la cabeza' es una película "muy seria". Respecto a si había mantenido algún contacto con las familias de los guardias civiles asesinados, afirmó que ha hecho un filme "muy leal con la verdad" tal y como la leyó en la prensa. De haber contactado con ellos, "me habría contaminado de su drama, que escapa a mi entendimiento, y era importante mantenerme frío y retratar la verdad", precisó. "Mi trabajo se ciñe a hacer una película: no he tenido contacto con policías, ni terroristas, ni víctimas", concluyó.