Cultura reivindica el derecho a inspeccionar el Pazo de Meirás y rechaza que se invada la intimidad de la familia Franco

Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 19:23


A CORUÑA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La conselleira de Cultura e Deporte de la Xunta de Galicia, Ánxela Bugallo, volvió hoy a reivindicar el derecho que asiste a su departamento para poder inspeccionar el Pazo de Meirás, sito en el municipio coruñés de Sada, y rechazó que se vaya a invadir la intimidad de la familia Franco.

Tras participar en un acto en A Coruña y a preguntas de los periodistas, Ánxela Bugallo aseguró otra vez que espera que los técnicos de la Xunta consigan la autorización judicial para acceder a inspeccionar el Pazo de Meirás en un plazo de tiempo "muy corto".

Afirmó que la Constitución recoge que la Xunta "tiene la competencia y la obligación" de vigilar el estado de conservación de este tipo de bienes y que además "es un paso necesario para su declaración como Bien de Interés Cultural". Por tanto, consideró que es "una cuestión clarísima" el hecho de que los dueños del Pazo finalmente tendrán que permitir la entrada a los técnicos públicos.

Así, recordó que "los trámites ya están hechos" y que ya se abrió un expediente sancionador, por lo que en estos momentos están "a la espera" de la resolución, teniendo en cuenta que este tipo de asuntos tiene "plazos un poco largos, pero no en exceso".

VIOLACIÓN DE INTIMIDAD

En relación a unas declaraciones del abogado de la familia Franco en las que aseguraba que la entrada de los técnicos de la Xunta era "una violación de un domicilio particular", la conselleira ironizó que decir eso "es lo mismo que impedir la entrada al inspector del gas diciendo que viola la intimidad" y además recordó que "tal y como se sabe públicamente", los dueños "al principio dijeron que no iba a haber ningún problema al respecto".

La visita de los técnicos y especialistas de la la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta tiene como objeto conocer el estado de conservación del propio pazo, además de realizar un inventario de los objetos patrimoniales que se conservan en su interior, primero como reconocimiento rutinario y segundo como paso previo a su posible declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).