MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ernesto Caballero, que dejará su puesto de director del Centro Dramático Nacional el próximo 1 de enero de 2020 a Alfredo Sanzol tras ocho años en el cargo, ha asegurado que se marcha "con una gran satisfacción y la sensación del deber cumplido".
Caballero estrenará el próximo 27 de septiembre su última temporada al frente del CDN con la dirección de 'Madre Coraje y sus hijos', de Bertolt Brecht, en el Teatro María Guerrero. El dramaturgo ha hecho balance en una entrevista con Europa Press de sus ocho años en un puesto que deja "con tranquilidad".
"Me voy con la satisfacción de haber dedicado mi tiempo y experiencia a trabajar por el patrimonio, sin controversias y nada de nostalgias ni apegos extraños", ha afirmado, tras destacar uno de sus "éxitos": casi el 90% de ocupación. "No debe de ser el único criterio a valorar, pero sí que tiene valor en un proyecto que contaba con la mitad del presupuesto de mi antecesor", ha defendido.
La paridad en las programaciones o la creación de un laboratorio de investigación son otros de los logros alcanzados durante su etapa, que con la llegada de Sanzol cree que tendrá "continuidad". "Me parece una idea de eslabón: Sanzol es alguien a quien admiro, que está plenamente sensibilizado con el proyecto y con quien comparto retos", ha añadido.
Respecto a su futuro, ha adelantado que pretende crear una productora privada para impulsar la creación. "Quiero reunir a artistas con los que tengo una gran complicidad para sacra adelante el proyecto, pero no voy a poder meter la directa hasta enero", ha bromeado el dramaturgo.
La elección de 'Madre Coraje y sus hijos' para abrir temporada responde a que es "una de las obras maestras" de Brecht que "no solo se trata de un alegato antibelicista". En la obra una madre se mueve entre la contradicción de tratar de alargar una guerra que le está reportando beneficios y ver a su vez como supone la muerte para sus hijos.
UNA MADRE CORAJE DIFERENTE
"Es verdad que hoy en día se tiene a la madre coraje como un personaje abnegado que saca adelante a sus hijos con uñas y dientes, aunque aquí es un personaje profundamente contradictorio que le hace humano y que habita una encrucijada", ha apuntado.
Para Caballero, la protagonista es el reflejo de la "poética de las contradicciones" pero a la vez es una mujer que "tira del carro y no se queja, sin caer en el victimismo". "Brecht nos hace pensar y pretende crear controversia, por eso lo reivindico, porque ese espacio se está agotando", ha añadido.
"El debate y la conversación pública se aceptan poco últimamente y creo que las redes sociales tienen mucho que ver por una cuestión: hay una especie de censura por el miedo a lo que vayan a pensar de ti tus seguidores y ya no hay espacio para la equivocación. Estamos abrumados y cohibidos", ha concluido.
