Falla vuelve al Teatro Real después de doce años con las marionetas gigantes de 'El retablo de Maese Pedro'

EP
Actualizado: jueves, 15 enero 2009 21:50


MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Desde que en octubre de 1997 se reabriera el coliseo madrileño con las representaciones de 'La vida breve' y 'El pájaro de fuego', ninguna obra de Manuel de Falla había vuelto a pasar por el escenario del Teatro Real. Ahora, doce años después, llega 'El retablo de Maese Pedro', una ópera para marionetas en un acto dirigida musicalmente por Josep Vicent y escénicamente por Enrique Lanz, de la compañía Etcétera, que se representará el 16 y 18 de enero.

Así lo recordó hoy Antonio Moral, director artístico del coliseo madrileño, quien indicó también la deuda que tiene este espacio escénico con Falla de quien está pendiente representar, algún día, su 'Atlántida'.

Esta producción constituye en opinión de Moral, "un proyecto histórico" pues lleva el sello inequívoco de la compañía Etcétera, que, con motivo de su 25 aniversario, ha creado unas marionetas gigantes para dar vida a los personajes de la ópera.

La Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid, dirigida por Vicent, será la encargada de interpretar la partitura que se completará con el 'Concierto para clave y cinco instrumentos' del compositor gaditano a modo de obertura (que se acompañará de unas proyecciones que avanzan lo que se verá después) y del que se tocará el primer y tercer tiempo completos y el segundo en "cadencia de clave", explicó el maestro, quien se confesó un "amante de Falla".

MAL ENTENDIDA

En referencia a esta pieza, "una de las interesantes de Falla" en su opinión, Josep Vicent recordó que "ha sido mal entendida" en muchas ocasiones y que fue muy criticada en su estreno. "Sin embargo, es una partitura llena de influencias diversas. La música antigua o Stravinski están en ella, todo en un discurso muy breve. Por eso hemos creado una versión con un discurso musical muy claro y hemos hecho caso a las indicaciones del autor, que puso la música al servicio de la escena en todos los niveles", dijo.

'El retablo de Maese Pedro' se estrenó en forma de concierto el 23 de marzo de 1923 en el Teatro San Fernando de Sevilla, aunque se representó escénicamente por vez primera en el Palacio de la Princesa de Polignac, la célebre mecenas parisiense, el 25 de junio de 1923. En esta obra Manuel de Falla quiso renovar el lenguaje musical español acudiendo a las fuentes clásicas. Para ello se basó en un popular episodio de 'El Quijote' de Miguel de Cervantes.

Ahora, esta producción que estrena el Teatro Real ha contado con la colaboración del Liceo de Barcelona, la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (A.B.A.O.), el Teatro Maestranza de Sevilla, la Fundación Ópera de Oviedo y la Fundación del Teatro Calderón de Valladolid.

UN PROYECTO DE VIDA

Para Enrique Lanz esta producción constituye "un proyecto de vida" que ya su abuelo (gran amigo de Falla y Lorca) estrenó con marionetas. Después de numerosas propuestas, la del Teatro Real hace tres años le permitió vislumbrar el momento oportuno para emprender la obra.

"Soy titiritero por 'El Retablo de Maese Pedro -confesó-. Mi abuelo, que era un amante de los títeres, buscó en los años 20 rescatar tradiciones para el mundo de la cultura y en España esta obra abanderó el interés de las vanguardias por el teatro de títeres", explicó.

Lanz dijo haber sido fiel a Falla, aunque su trabajo es diferente al que propuso su abuelo y ha optado por ser "historicista" y abordar una ilustración "lo más próxima a lo que Falla hizo con la música". "Mi propuesta ha sido contar la historia y entenderla pero también ofrecer un discurso sobre la percepción de la realidad", añadió señalando que hay guiños a la Edad Media y al Barroco y a personajes históricos como Velázquez.

Para poner en pie esta iconografía, Lanz ha recurrido a los artilugios de los títeres africanos, muy simples, que ponen en movimiento unos títeres manipulados por una decena de expertos y que durante dos años y medio han construido cerca de una treintena de profesionales. La gran dimensión de las marionetas, que superan los cuatro metros de altura, suponía una complicación técnica que se solucionó a la vieja usanza, "con un juego de poleas, contrapesos y casi un kilómetro de cuerdas", desveló el director de escena.

Enrique Lanz señaló que hoy día no se conservan los títeres originales de su abuelo pero sí numerosos bocetos, dibujos, cartas entre los artistas y algunas fotos. Asimismo, manifestó el agradecimiento que toda su familia debe a Falla, quien intervino cuando su abuelo fue detenido durante la Guerra Civil española para que le liberasen.

Con esta nueva producción Etcétera pretende reinterpretar y revisar desde nuestro tiempo las iconografías medieval y barroca con una propuesta adaptada a los grandes escenarios y que pretende ser "muy viajera". Después del Teatro Real 'El retablo de Maese Pedro' se representará en el auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés, el día 24 de enero para el público general y el 23 y 26 del mismo mes para colegios.