MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora de la Feria del Libro de Madrid, Eva Orúe, ha señalado que los primeros días del evento "no han ido mal" pese a las fuertes lluvias que se han registrado estos días en la capital y asegura que "hay horas suficientes de venta y actividades para seguir tranquilamente sin mayores problemas".
"La lluvia es algo bueno para el Retiro y para el país. No es algo extraño para la feria", ha manifestado en declaraciones a Europa Press la directora, quien en el balance de 'daños' de esta primera semana apunta a un par de toldos rebasados por el agua y al desgaste de algún libro por la humedad.
Orúe ha explicado que el primer día algunos toldos "no tuvieron la precaución de retirarse" y se llenaron de agua creando "pequeñas balsas de agua", por lo que se dañaron.
Respecto a los libros, ha ironizado que están "un poquito ondulados" por el agua, pero "los expositores los protegen con plásticos en cuanto empieza a llover". "Pero es cierto que la humedad y los libros no se llevan bien", ha afirmado.
La directora del evento no cree que la situación de la Feria del Libro se asemeje a la de Sant Jordi en 2022, ya que allí por ejemplo granizó tres veces y las paradas de Barcelona son "más frágiles" que las casetas de Madrid. "Aquí tendría que llover muchísimo y tener muy mala suerte para que una caseta tenga una gotera. Por ahora no hemos tenido ninguna", ha sentenciado.
Respecto a los editores y libreros participantes, Orúe ha indicado que los expositores lamentan la "mala suerte" climatológica pero bromea diciendo que "hacerlo es un ejercicio absurdo". "Hay cosas que podemos cambiar y cosas que no. Esta en concreto es una que no", ha subrayado.
SÓLO EL MIÉRCOLES DE TREGUA
Ya en la inauguración del pasado viernes la lluvia fue la protagonista, amenazando estas semanas tan importantes para el sector --un cálculo aproximado de libreros y editores cifran en torno al 20% las ventas totales del año, especialmente para librerías más pequeñas o editoriales independientes--. Por el momento, en estos siete días ha llovido prácticamente todos y únicamente el miércoles hubo una pequeña tregua.
"La feria siempre se moja, aunque suelen ser días puntuales, y tengo la sensación de que este año va a ir bien", explicaba el presidente de la Federación de Gremios de Editores, Daniel Fernández. También desde la librería Pérgamo, la más antigua de Madrid --desde 1946-- y que nunca había estado en la feria, esperaban que el agua no terminase por torcer "el acontecimiento" del año para los libreros.
"Tengo sentimientos encontrados: por un lado, me pone alegre que por fin llueva tras estos meses complicados, pero por otro estoy preocupada por el efecto que va a tener. Hay mucho en juego, no solo para los autores sino también para libreros y si este tiempo sigue así, va a ser un problema", alertaba a su vez la escritora 'superventas' Julia Navarro.
VISITA DE LA REINA
Otro de los 'preocupados' por el tiempo era el librero de Generación X, José Manuel Hernández, de las tiendas especializadas en cómic. "Si me llegas a preguntar hace una semana o diez días te diría que todo iba a ir muy bien o estupendamente, pero si llueve mucho nos va a hacer la puñeta porque no se puede hacer nada", lamentaba al arrancar la feria.
Pese a no poder estar en la inauguración debido a la cercanía de las elecciones autonómicas, la Reina Letizia sí pudo aprovechar ese único día sin lluvias para realizad una visita por sorpresa a la feria, en la que aprovechó para comprar varias obras, además de acudir a diferentes casetas y dejar patente su apoyo a este evento.
