Los hijos recuerdan que su padre que murió tras un final "menos malo de lo esperado"

Actualizado: viernes, 12 marzo 2010 14:22

VALLADOLID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los hijos del escritor vallisoletano Miguel Delibes recordaron el "carácter bueno" de su padre y señalaron que falleció tras un final "menos malo" de lo que habían esperado ya que murió en casa "con los suyos".

De esta manera, el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid e hijo del escritor vallisoletano, Germán Delibes de Castro, en declaraciones recogidas por Europa Press, señaló que han vivido "momentos de emoción y de cierta desolación", aunque también con la "satisfacción de que la muerte ha sido bastante corta".

Sin embargo, incidió en que los últimos cuatro meses "han sido muy difíciles" ya que desconocían "cómo iba a ser el desenlace", aunque ha sido "mejor" de lo que esperaban.

Por su parte, Adolfo Delibes, también hijo del autor de 'El hereje', incidió en que el final "ha sido lo menos malo" porque esperaban "lo peor" y el escritor falleció en casa junto a seis de sus siete hijos.

"Ha muerto en casa, tranquilo y rodeado de los suyos", añadió, a la vez que destaco la "ilusión" de la gente que aplaudió al escritor a la llegada del féretro "porque era un hombre muy querido no tanto por su vertiente literaria sino por ser un hombre de bien".

Precisamente, Adolfo Delibes incidió en que el propio escritor dijo que "le gustaría ser recordado como un hombre bueno", algo que consiguió por su carácter de "bueno, solidario y generoso".

Finalmente, Germán Delibes aseguró que el escritor estaba "contento con todo lo que había recibido" y con el cariño de la gente por lo que "no esperaba el Nóbel".

UN "TRÁNSITO APACIBLE Y BEATÍFICO"

Ramón García, biógrafo y amigo del escritor Miguel Delibes, aseguró que ha vivido "un tránsito apacible y beatífico". En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, García señaló que Delibes "pasó ayer un día muy tranquilo en su casa, rodeado de sus hijos y de sus nietos". "Estaba un poco sedado en su cama y ha tenido un apacible tránsito. Hemos hablado él y yo en algunas ocasiones del tema de la muerte, era uno de sus referentes literarios junto a la infancia y la naturaleza. Siempre dijo que le gustaría un tránsito que no fuese doloroso y encontrarse en ese Más Allá que él, como creyente, esperaba. Y así fue, beatífico y tranquilo", afirmó.

Ramón García estuvo ayer con Delibes y el pasado viernes tuvo ocasión de hacer con él y con su hijo Germán su último paseo por los alrededores de su casa. "Son muchas las cosas que recuerdo de él y lo vierto en 'El quiosco de los helados', un libro que estoy revisando para una nueva publicación", explicó Ramón García.

"El quiosco de los helados es un lugar cerca de Campogrande donde nos solíamos citar. Allí había en verano una caseta de helados, en invierno no, pero así lo llamábamos siempre. Recuerdo largos, deliciosos y estupendos coloquios con él en esos paseos", apuntó.

EL ESPALDARAZO DEL NADAL

García recordó también que ganar el Premio Nadal fue el espaldarazo que animó a Delibes a dedicarse a la literatura. "De no haber sido así, habría colgado la pluma", afirmó añadiendo cómo gracias a eso luego se ha convertido en "uno de los grandes". El biógrafo del escritor vallisoletano apuntó también como "decisiva" su entrada en el diario El Norte de Castilla y conocer a su esposa Ángeles, "un factor primordial", dijo.

Aunque Miguel Delibes nunca escribió como tales unas memorias suyas, sí realizó unas "humorizadas y oxigenadas memorias deportivas en su libro 'Mi vida al aire libre'", recordó Ramón García. "En él se ríe, con ese humor zumbón que le caracterizaba, de sí mismo y sus correrías por los campos y de sus deportes del tenis y de la bicileta", explicó. Sin embargo, García señaló que en su obra y en sus fragmentos periodísticos se vierte mucho el Miguel Delibes escritor y hombre".