Los jóvenes arquitectos emigran obligados por el estado "deplorable" de la profesión

Cartel del montaje
SPAIN MON AMOUR
Actualizado: miércoles, 11 julio 2012 16:29

MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El arquitecto y miembro de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, Luis Fernández-Galiano, ha denunciado este miércoles el "estado deplorable en el que se encuentra la profesión y la arquitectura en sí misma, que atraviesa momentos dificilísimos", lo cual está obligando a que "todos los jóvenes tengan que salir fuera, porque no van a tener trabajo en España".

Durante la presentación de la instalación 'Spain Mon Amour' que Fernández-Galiano dirige para la próxima Bienal de Venecia, ha incidido en la mala situación del sector poniendo datos sobre la mesa: "La demanda pública casi no existe, y la privada ha caído hasta el 10 por ciento, pasando en unos años desde 800.000 viviendas hasta 80.000 proyectos el pasado año, que en realidad terminaron siendo 53.000 ejecutados, con lo que el descenso es del 93 por ciento".

"Los despachos más veteranos cierran y los que peor lo pasan son los de mediana edad porque no tienen movilidad. Por eso los jóvenes arquitectos españoles están emigrando por todo el mundo. En Shangai en 2008 había 15 arquitectos y ahora hay 300, trabajando todos en inglés. No es un drama, es una aventura", ha planteado.

Precisamente por esto, Fernández-Galiano ha programado una instalación diferente para la Bienal, en la que participarán un total de 200 jóvenes estudiantes de arquitectura, a razón de 15 por semana. De hecho, todo el presupuesto que les han concedido para este proyecto va íntegramente destinado a pagar el viaje y alojamiento a los jóvenes, que a cambio trabajarán sosteniendo las maquetas de los edificios y explicándolos a los visitantes.

Esta exposición celebra los logros de la arquitectura española reciente, pero procura también reflejar la dramática situación actual de la profesión. En la última década, las grandes inversiones públicas y el sistema de concursos han permitido a una nueva generación construir un gran número de obras singulares repartidas por todo el país.

Aquí se muestran quince, en quince ciudades diferentes, realizadas por diez arquitectos -siete varones y tres mujeres, con edades comprendidas entre los 50 y los 55 años- agrupados en cinco oficinas de Madrid, País Vasco-Navarra y Cataluña (Francisco Mangado, Mansilla y Tuñón, Nieto Sobejano, Paredes Pedrosa y Rcr Aranda, Pigem, Vilalta). Sin embargo, las bases que han permitido esta floración de excelencia se han venido abajo con la crisis financiera, económica y fiscal iniciada en 2008.

Así las cosas, la instalación alude por un lado a la iconografía clásica de personajes mitológicos, santos, obispos, reyes, patrones o incluso arquitectos que portan modelos a escala reducida de las obras que promueven, diseñan o donan.

Por otro, remite a performances contemporáneas -de Santiago Sierra a Ai Weiwei- donde el trabajo subalterno se usa con intención crítica, pedagógica o solidaria. 'Spain mon amour' es desde luego la celebración de una etapa, unos arquitectos y unas obras, pero también una elegía por un pasado que ha llegado a su término, una denuncia de un presente dislocado y una invitación a pensar el futuro de otra forma.