MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Juan March de Madrid abrirá el año el próximo 11 de febrero con una visión panorámica de las corrientes abstractas latinoamericanas. La muestra acoge unas 300 obras de más de setenta artistas, en un arco temporal cerrado por dos viajes de retorno de Europa a América: Torres-García regresa a Uruguay en 1934 y Jesús Rafael Soto a Venezuela en 1973.
La exposición 'América fría. La abstracción geométrica en Latinoamérica (1934-1973)', pretende así cartografiar, de modo expreso y sistemático, para un público europeo, la compleja y fragmentada historia de la abstracción geométrica en Latinoamérica.
El mapa resultante quiere mostrar tanto la influencia en los artistas abstractos de Latinoamérica de la tradición del viejo continente, como la decisiva ruptura con esa tradición: la renovación y el carácter diferenciado que asume la abstracción geométrica en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Uruguay y Venezuela, respecto a la tradición artística europea.
Osbel Suárez es el comisario de esta exposición que cuenta con la participación de algunos de los más reputados artistas y conocedores del arte en Latinoamérica, como Ferreira Gullar, César Paternosto, Luis Pérez Oramas, Gabriel Pérez Barreiro o María Amalia García, entre otros.
UNA AMÉRICA GEOMÉTRICA
En las obras de los artistas latinoamericanos de esas décadas, en los textos y reflexiones y textos de sus manifiestos y las publicaciones que ellos inspiraron y propiciaron, en sus pretensiones y convicciones estéticas se vislumbra una Latinoamérica diversa del estereotipo habitual.
Frente a la identificación sin residuos el sur del nuevo Continente con el Trópico y el Caribe, con el exceso expresivo y el calor de lo espontáneo, con lo indígena y lo particular, comparece una América que se puede llamar, positivamente, "fría": objetiva, geométrica, racional, la América de unos artistas que tomaron la distancia de la objetividad respecto de las tradiciones particulares propias y de las ajenas para elaborar una abstracción esencial que fascina y sorprende.
El arco temporal de la exposición lo cierran dos viajes de retorno a América, en 1934 y en 1973. En la primera de esas fechas Joaquín Torres-García regresa a Montevideo tras más de cuatro décadas en Europa; por su parte, en 1973 Jesús Rafael Soto regresa también desde Europa a Ciudad Bolívar, su ciudad natal, para inaugurar la primera fase del museo que lleva su nombre. También en ese año mueren los brasileños Waldemar Cordeiro e Iván Serpa, fundadores de los grupos Ruptura y Frente, respectivamente.
La muestra, en cartel hasta el 15 de mayo, presenta otras realidades además de la pintura, como la fotografía, la escultura o la arquitectura. Entre las obras y documentos expuestos algunos de ellos nunca se han visto fuera de sus países de origen. Las obras proceden de museos y colecciones privadas de Europa, Estados Unidos y América Latina.
Hasta el 9 de enero, puede verse todavía en la Fundación Juan March la exposición 'Los paisajes americanos de Asher B. Durand (1796-1886)', compuesta por 140 obras, entre óleos, dibujos y grabados, y que ha sido la primera exposición monográfica que se exhibe fuera de Estados Unidos, donde es considerado como uno de los paisajistas más influyentes del siglo xix y como pionero del grabado.