El Reina Sofía inaugura el ciclo audiovisual 'Sólo los domingos' con 'Una noche en el museo o lo que vio Betty Boop'

Actualizado: viernes, 2 marzo 2007 20:10


MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Audiovisuales del Reina Sofía inaugura el día 4 de marzo una nueva edición de la serie 'Sólo los domingos' con el programa 'Una noche en el museo o lo que vio Betty Boop', una proyección de vídeos con un fuerte elemento performativo, muchos de ellos filmados en el propio museo, de 65 minutos de duración

El proyecto, comisariado, por Raimundas Malasauskas, comienza por el museo como institución histórica (con los vídeos de Marton & Larré, Patricia Esquivias, Asli Cavusoglu), pasa a la escultura pública (Otto Berchem y Juozas Laivys), los monumentos cinematográficos-históricos y los sitios sacados de cuadros (los skinheads de Sislej Xhafa en la fontana de Trevi en Roma y la danza de Laurel Nakadate frente a la casa de American Gothic); hasta llegar al museo como sistema de orden y disciplina (Francisco Camacho), el museo como empresa comercial (Hubert Czerepok y Steve Rushton, Omer Krieger) y la visita al museo como protocolo cultural establecido (Mario García Torres).

La resignificación de la cultura del museo y el mal uso de obras de arte, discursos, códigos y escenarios, son métodos que utilizan los artistas de este ciclo. Casi todos los vídeos contienen un fuerte elemento performativo y algunos se han filmado en museos en los que jamás se proyectarán, como explica la comisaria.

Desde la noche en que Betty Boop se quedó encerrada en el museo ('Betty Boop's Museum', 1932) y los esqueletos, súbitamente revividos, comenzaron a danzar más furiosamente de lo que sus antiguos cuerpos habrían podido imaginar -haciendo que el vigilante de sala Ben Stiller soñara con ellos 74 años más tarde en 'Noche en el museo' 2006)-, el museo ha sido objeto de numerosos intentos de reactivación e intervención desde medios temporales como el cine y el vídeo.

"El destino del vídeo es convertirse en parte del museo y al mismo tiempo transformarlo. Aunque todavía existen más vídeos en museos que museos en vídeos, es quizás inevitable que, cuando se abrazan, entren en el mismo complejo de 'infotenimiento'", dice Malasauskas.