Enrique Rúspoli limpia la imagen de Godoy como "gobernador nefasto y choricero"

Actualizado: viernes, 14 marzo 2008 14:14


MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Con motivo del bicentenario del estallido de la Guerra de la Independencia, Enrique Rúspoli, descendiente directo de Manuel Godoy, publica la primera versión abreviada de las memorias del que fue secretario de Estado de Carlos IV. Esta redición acerca al lector a los años cruciales anteriores a la invasión francesa con el objetivo de rectificar opiniones como que Godoy fue un "gobernador nefasto".

"Al leer el testimonio personal de Godoy, te das cuenta de que detrás de lo que oyes sobre su figura hay una persona de carne y hueso que fue un gobernante muy capaz. Pero es muy difícil echar abajo unas ideas que están tan asentadas", reconoció Rúspoli en la presentación hoy en Madrid de estas memorias, que publica La esfera de los libros.

Según Rúspoli, que se ha basado en los escritos publicados por Seco Serrano, Godoy "hizo mucho por la España ilustrada pero como era un hombre de honor, mantuvo su palabra y a petición de Carlos IV no publicó sus memorias hasta 1842. Durante estos treinta años de silencio sus adversarios sí que publicaron escritos que le tachaban de 'paleto aldeano' y 'choricero'".

Sin embargo, sostuvo que esta concepción negativa, popularmente extendida, no se mantiene entre los historiadores. "No soy el único que piensa así sobre Godoy, muchos historiadores piensan en esta línea. Pero es difícil cambiar la opinión de la sociedad, tendría que cambiarse la educación impartida en los colegios y además tendría que producirse una revolución mediática", comentó.

MOTÍN DE ARANJUEZ

Las memorias publicadas ahora para celebrar el bicentenario del estallido del Motín de Aranjuez, que precedió la Guerra de la Independencia, son una versión abreviada de los testimonios de Godoy. "Recortar es difícil y sobre todo justificar esta acción. Pero en este caso está justificado. De lo seleccionado no se ha quitado ni una sola coma", especificó.

El propio Godoy relata en sus memorias su lucha por mantener el reino intacto ante la agresividad de las potencias europeas, incluida la Francia de Napoleón, en una época convulsa, además de reivindicar su papel de gobernante ilustrado y su importancia en la historia de España.