Historia, moda y amor en 'Los escarpines de Kristina de Noruega'

Cristina Sánchez-Andrade
EP
Actualizado: lunes, 24 mayo 2010 18:35


MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Historia, moda y amor se han enredado en la novela histórica 'Los escarpines de Kristina de Noruega'(Roca), de Cristina Sánchez-Andrade, una recreación la vida de esta princesa medieval que llegó a Castilla en 1258 para casarse con Alfonso X.

Durante el siglo XIII, con la Reconquista en pleno auge, una plaga de langostas asola Castilla y Beatriz de Suabia, ante los primeros dolores del parto, detiene su caballo en los páramos de Toledo. Antes de dar a luz al futuro Alfonso X el Sabio, entierra unos escarpines y con ellos, un secreto.

Al lado de Beatriz está su suegra, doña Berenguela la Grande, la mujer que más influencia tendrá sobre el futuro rey, para el que tiene planeado un glorioso destino: convertirlo en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Años más tarde, cuando la princesa Kristina de Noruega llegue a Castilla para casarse con Alfonso (en un intento de crear una alianza con Noruega y expandir el Imperio hacia el norte), tendrá en su poder unos misteriosos escarpines.

CARACTERES "CAMBIADOS"

En 1258, tras un largo y penoso viaje, mitad a caballo, mitad en barco, Kristina de Noruega, nacida en 1234 en Bergen, arriba a Castilla para casarse con Alfonso X. Al llegar, sufre su primera decepción al comprobar que el rey no tiene la intención de desposarla. Acabará haciéndolo con su hermano, el infante don Felipe, y cuatro años más tarde muere en Sevilla sin dejar descendencia, de una causa no precisada, "melancolía o meningitis", supone la autora, basada en sus investigaciones.

Sánchez-Andrade (Santiago de Compostela, 1968) se interesó por el personaje tras una visita al claustro de la Colegiata de Covarrubias (Burgos), donde se enterraron los restos de la princesa noruega. La escritora reveló que, respecto a la protagonista, "casi el 100 por cien" de la novela es "recreación", puesto que hay "escasa documentación" sobre ella, incluso en su ciudad de origen, Bergen, donde hay una fundación con su nombre.

La autora explicó también que optó por una "inversión" del tópico de los caracteres de los europeos del Norte y del Sur, de forma que algunos personajes españoles, como Berenguela la Grande, se presentan como "fríos y secos", mientras que la protagonista noruega aparece como "extrovertida y cariñosa".

EL SIMBOLISMO DE LOS ESCARPINES

Amalia Descalzo, doctora en Historia del Arte, y el diseñador Lorenzo Caprile presentaron la obra junto a la autora y destacaron la "investigación impresionante", de más de tres años, llevada a cabo por Sánchez-Andrade, y las "descripciones detalladas" del vestuario de la época.

Descalzo subrayó el simbolismo de los escarpines, calzados "creados en España" y "popularizados en Venecia", que no sólo tenían la intención de "proteger" los pies del suelo con sus tacones ("son los precursores de las plataformas"), como también encerraban "una carga muy asociada al amor" y eran "obligatorios" en la Corte.

Por su parte, Caprile opinó que el libro "no es una novela histórica al uso" y destacó la reflexión respecto a "la espera". "Todos hemos sufrido alguna espera terrible, sea por un trabajo, un amor o un dinero que no llega", puntualizó.