Ian Gibson saca del armario los "amores oscuros" de Lorca

Actualizado: lunes, 16 marzo 2009 18:13

MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRSS) -

"No había pensado en hacer un libro sobre Lorca después de tantas décadas, pero por insistencia de Rafael Borrás empecé a pensar si no sería bueno volver a él". Así Ian Gibson empezó la presentación de su nuevo libro, 'Lorca y el mundo gay', con halagos a su primer editor y la justificación de recoger "algunos hilos sueltos que tal vez había dejado".

Uno de estos hilos era precisamente la homosexualidad de Lorca, tema de su nueva obra. Centrado en "uno de los aspectos menos estudiados" sobre el universo del poeta, el libro defiende que la opción sexual del artista no sólo fue una de las razones para su asesinato, sino una de las "claves" para entender el mundo creado por el autor en textos como 'Romancero gitano', 'Poeta en Nueva York' y 'Sonetos del amor oscuro'.

A través de la obra literaria de Lorca, Gibson realizó una investigación de la vida privada del poeta, creando un perfil de un ser "débil", que "se identifica con los negros, gitanos y los moriscos, los que sufren y no pueden hablar directamente de su tragedia". "Puede que alguien diga que es un libro oportunista, pero creo que en realidad es oportuno", puntualizó Gibson sobre "tal vez el último libro que escriba sobre Lorca". "El tema de la homosexualidad está siendo muy debatido y España ha avanzado muchísimo en ello", puntualizó.

Gibson, quien eligió el día de San Patricio, "el patrono de Irlanda", para publicar su obra, explicó también que Lorca "temía ser tomado por marica". "No quería ser ridicularizado y abogaba por un tipo de homosexualidad 'pura'", reveló, añadiendo que "el descubrimiento de su homosexualidad fue terrible y eso se refleja en sus textos escritos de la juventud". El hispanista aseguró "comprender" bien al sufrimiento de Lorca por haber tenido un hermano gay "en la Irlanda católica". "Es un libro reivindicativo y se lo dedico a mi hermano", apuntó.

Gibson divide el libro de manera cronológica, empezando por los años de juventud del escritor, su indignación con las injusticias sociales, además de rescatar sus amores femeninos. Uno de los grandes descubrimientos, según Gibson, fue el "gran amor imposible del joven Lorca por María Luisa Natera", una muchacha de 15 años a quien el poeta homenajeaba en textos aludiendo a sus "ojos azules" y "trenzas rubias", una pasión surgida en el balneario de Lanjarón.

PASIÓN POR DALÍ

En el segundo capítulo, Gibson destaca el paso de Lorca por la Residencia de Estudiantes en Madrid, en 1919, donde convivió con nombres que marcarían la renovación cultural española. Algunos de ellos se sintieron incomodados con la opción sexual del poeta, como Luis Buñuel. En el mismo apartado, el hispanista habla de las relaciones de Lorca con el poeta Emilio Prados y el músico Gustavo Durán, además de su pasión por Salvador Dalí, que se sintió inquieto ante la insistencia amorosa del poeta. "Dalí temía profundamente ser gay", explicó.

"Tuvieron una relación intensa, se escribían cartas tiernas y de admiración, pero Dalí sabía que no podía ser", explicó, añadiendo que el pintor le confesó que el poeta "fue la única persona que ha envidiado en la vida" por su gran talento para diversas artes. "Lorca era músico, actor y un 'one man show' que entretenía a la gente. Prefería leer a imprimir sus poemas porque él mismo quería ser el poema", justificó.

Gibson también siguió los pasos de Lorca por Nueva York y Cuba, tema del tercer capítulo del libro. En la metrópolis estadounidense, el poeta conoció el lado gay de Harlem, tocó piano en bares y creó 'Poeta en Nueva York', uno de sus poemarios más conocidos. El libro sigue con el capítulo 'Amor en tiempos de República', donde describe la fama y éxito de Lorca gracias al teatro, su obra lírica y su experiencia al frente de la compañía La Barraca.

Comprometido políticamente con la República, Lorca vivió en esta época relaciones con Eduardo Rodríguez Valdivieso y Rafael Rodríguez Rapún, quien se convertiría en su mayor amor y quien inspiró el ciclo poético 'Sonetos de amor oscuro'.'Lorca y el mundo gay' termina con un relato sobre el último año de vida del poeta, 1936, cuando huye a Granada para esperar su propia muerte.