Montesol vuelve a los 70 de Bowie y la Beat Generation con el cómic 'Idilio', inspirado en el "exotismo" de Fortuny

El Museo del Prado presenta el tercer cómic de su colección
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 9 octubre 2017 16:44

   MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Montesol echa la vista atrás para acompañar el viaje iniciático de un joven en los años 70 con los ecos de la Beat Generation o la música de David Bowie en el cómic 'Idilio', editado por el Museo del Prado e inspirado en el "exotismo" de Mariano Fortuny.

   El punto de partida de esta historia es el año 1974, cuando el propio Montesol contempló por primera vez 'La batalla de Tetuán' de Fortuny, que representaba una de las contiendas del general Juan Prim en Marruecos. A partir de ahí, comienza una historia de apertura al mundo, pero también con la muerte como amenaza, algo que también estaba presente en la obra del pintor catalán.

   "Desde el principio tuve claro que tenía que ser un viaje tanto de enamoramiento de la vida como de fin de existencia. Al hablar de ese enamoramiento me centré en la adolescencia, cuando sales del huevo y empiezas a vivir y también cuando se produce un momento apasionado de la creación en el que uno es un juez feroz con sus intereses artísticos", ha señalado.

   Montesol tuvo que elegir entre dos etapas de Fortuny para este cómic --que acompañará la llegada al museo de la exposición dedicada al pintor catalán el próximo 21 de noviembre--: o bien su momento vital entre Italia y España o bien el de la influencia árabe en su obra --cuando las campañas de Prim y O'Donell en África--. Finalmente, triunfó "lo exótico y el existencialismo".

   Ese influjo árabe está presente también a través de otros artistas que influyeron a Montesol en su adolescencia. Por ejemplo, en un hotel de Tánger --donde se sitúa el cómic-- escribió Burroughs parte de su obra más conocida, 'El almuerzo desnudo', y en este lugar fue donde The Rolling Stones "aparecían drogados prácticamente todo el día".

   "Son cosas que me impactaron mucho en su momento. Conocer la obra de Burroughs a los 16 años fue algo terrible, si ahora viera a un hijo mío con uno de sus libros se lo quitaría de la mano, porque es como conocer al diablo. Pero todo pasa, y ahora si intento leer algo suyo no aguanto ni tres páginas", ha señalado.

   Pero esa influencia artística queda empañada cuando a esa edad temprana se empieza a sumar el conocimiento de la muerte. "Como cualquier púber uno se va enfrentando a lo bueno y a lo malo y, en este sentido, la obra es un baile entre eros y tánatos. Yo tuve amigos muertos por la heroína o accidentes de tráfico y tuve que recuperar esas vivencias", ha lamentado.

LEJOS DEL 'UNDERGROUND'

   Montesol, quien tuvo una influencia importante en el cómic de los 80, ha reconocido que su obra ya no es "underground" sino que se acerca más a la de "un pintor formado". En esta ocasión, incluso ha ido más allá y ha iniciado la "reinterpretación" de obras de Fortuny como 'El vendedor de tapcies'. "Es apasionante entrar en la estética de otro pintor: el arte se mezcla y es el gran placer de los creadores", ha apuntado.

   Así, respecto a su modo de trabajo, ha incidido en la necesidad de "libertad" para un artista, quien "únicamente es libre cuando se suelta" a la hora de trabajar. "Y luego está la importancia de sintetizar: casi toda la labor es síntesis y pobre del artista que se deje llevar por una extensa documentación, porque hay que saber sacrificar lo que no interesa", ha matizado.

   El Museo del Prado comenzó en el año 2016 a editar una serie de cómics para propiciar la reflexión de los creadores contemporáneos sobre la colección de la pinacoteca. A día de hoy han salido ya tres títulos: 'El tríptico de los encantados' de Max y 'El perdón y la furia' de Altarriba y Keko, junto a 'Idilio'.