MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El escritor Sergio del Molino recorre por las páginas de 'La España vacía. Viaje por un país que nunca fue' (Turner) una "historia de desprecio" por una España rural que se extiende durante varios siglos y en la que "se ha caricaturizado, especialmente en el franquismo, el mito del paleto".
Este ensayo, surgido de una "poderosa conciencia de lo vacía que está España", parte de una delimitación geográfica del autor que comprende las comunidades autónomas de Castilla-León, Castilla -La Mancha, La Rioja y Extremadura --con las salvedades de las grandes ciudades dentro de esta mapa--.
"Me sorprendía esa rareza hispana de lugares vacíos más allá de grandes ciudades o de zonas con 10.000 habitantes, no se parece nada a Francia o Alemania", ha explicado en una entrevista con Europa Press el autor, quien añade además que una de las primeras conclusiones que ha sacado al comentar sus viajes ha sido "lo mal que los españoles conocen España".
Así, los tiempos que recoge el libro en los que Alberti gastaba el dinero de un premio para comprarse un coche y recorrerse España ya han terminado para Del Molino. "Esos viajes al extranjero antes que por España son un síntoma del provincianismo que seguimos manteniendo pese a la crisis, aunque por otro lado veo lógico que los jóvenes quieran viajar a Nueva York o Tokyo para quitarnos ese enclaustramiento de generaciones pasadas", ha indicado.
'La España vacía' habla de muchos mitos plasmados en obras tanto de cine como literatura, pero quizás uno de los que más destaca --"de los más dañinos"-- son las películas de Paco Martínez Soria. "Esas películas, pensadas para un público urbano (porque Martinez Soria vivía en Barcelona a pesar de ser de Tarazona) forman parte de la manifestación de desprecio que ha sufrido el campo español y ha dificultado su comprensión", ha lamentado.
LAS HURDES DE BUÑUEL
El ensayo también centra un capítulo en 'Las Hurdes', el documental de Buñuel sobre esta zona de España y que Del Molino considera "una obra fundamental aunque mal entendida". "Buñuel siempre defendió que era objetiva, pero hoy sabemos que no fue así, sino una puesta en escena. Hay que verla como obra de propaganda y no de testimonio real, además de recordar que tuvo un efecto pernicioso en la comarca porque machacó su auotestima", ha añadido.
Para el autor, esa España secular de la que habla "no va a poder salir de ninguna forma de la pobreza" y la desaparición de pueblos es "un fenómeno irreversible". Parte de la responsabilidad de esta progresiva eliminación corresponde a los políticos, a los que Del Molino critica por "haber seguido la inercia franquista" de olvido del campo español.
"Se han creado neocaciques, con un discurso de exaltación del campo, pero unas políticas agrarias basadas en fondos europeos, y eso tarde o temprano se acaba. El problema del campo es que no tiene visibilidad política, son totalmente ignorados, y además no han podido contar su historia porque otros lo han hecho por ellos. Eso es lo que les escama" ha aseverado.
EL VOTO DEL SR. CAYO
De esta manera, 'El disputado voto del Sr. Cayo' que reflejó Delibes en su novela --y que también aparece en el ensayo-- supone para Del Molino una muestra "de lo visionario" que fue este escritor. "Ahí se ve lo listo que era para mostrar la impostura y manipulación de este sistema electoral, que se aprovecha de votos rurales para lograr mayorías y luego ignorarlos", ha destacado.
En cualquier caso, el autor de 'La hora violeta' no quiere tampoco "idealizar una arcadia" con la vida rural. "Mucha gente que vive en sociedades urbanas no está preparada para esos ritmos. Idealizarlo es tan malo como quedarte en el tópico del paleto, esconde un cierto estereotipo y es una forma peligrosa de desconocimiento", ha concluido.
