MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -
BAUER presentan este viernes 1 de febrero en el Costello Club de Madrid Otra vuelta al sol, un segundo álbum hecho "sin presión" y del que están totalmente "orgullosos de cada una de las canciones", tal y como apunta a Europa Press el vocalista y guitarrista Gabriel Bauer.
"El camino ha sido largo", concede Gabriel refiriéndose a los cinco años transcurridos desde su disco de debut -Azul eléctrico (2014)-, un período en el que no dejaron de componer con el objetivo último de dar con buenas canciones. "El objetivo de hacer un disco del que estar orgullosos al completo lo hemos cumplido", apostilla.
Tercia entonces su hermano Lucas Bauer, teclista, guitarrista y principal compositor del grupo, para planter que "las buenas canciones surgen cuando la inspiración te encuentra a ti". Y añade: "Un tema recién compuesto siempre parece un gran tema pero, al tiempo, percibes matices que antes no percibías".
Para la ocasión, la banda malagueña ha contado con Pablo Cebrián e Iñaki de las Cuevas como productores, mientras que las mezclas corrieron a cargo de Óscar Vinader, quien supo dar a estas canciones "un sonido muy natural pero gordo".
Comparando Otra vuelta al sol con Azul eléctrico, apunta Gabriel que el debut era un álbum "más de exploración" e intentar diferenciarse de otros grupos, mientras que esta continuación está sencillamente más centrada "en las canciones".
Y rememora Lucas: "La primera vez que escuché algunas de las primeras maquetas que hicimos se me pusieron los pelos de punta. Sin embargo, es muy complicado para nosotros evaluar si las canciones son buenas o van a tener recorrido, porque las hemos escuchado tantas veces que perdemos la perspectiva. A día de hoy estamos muy contentos con lo que hemos hecho".
HACERSE ESCUCHAR
Reflexionan en este punto los hermanos sobre lo fácil o difícil que es para una banda como la suya hacerse escuchar y darse a conocer en un mundo con tantas propuestas y una escena española con tantísimas bandas con cosas que decir.
"Ahora mismo hay muchos grupos y muy buenos, por lo que es muy difícil destacar", concede Lucas, para luego proseguir: "Nuestra impresión es que hay que tener mucha constancia, quizás más que antes, porque las noticias y las publicaciones salen sin parar y hay que tratar de estar siempre ahí, pendientes de publicar algo o hacer algo nuevo para que si alguien no se entera a la primera, tenga muchas más oportunidades de conocernos".
Tras señalar que tienen la sensación de que este segundo disco está llegando a más gente, anticipa Gabriel que sus planes para 2019 pasan por el viejo clásico de 'carretera y manta'. Eso sí, con matices y las ideas claras: "Más que tocar sin parar, tocar bien. Tanto a la hora de elegir los sitios como por nuestra parte".
"Hemos aprendido que a veces es mejor hacer menos conciertos pero que sean de buena calidad, en sitios preparados para ello y donde haya un cierto respeto por las bandas. A veces hemos cometido el error de tocar sin filtro y al final es importante que la gente que te vea, vea un buen espectáculo en todos los sentidos y sentirnos a gusto tocando. La idea es hacer algunas salas escogidas y los festivales que podamos", reflexiona el vocalista y guitarrista, coincidiendo con el anuncio este lunes de su presencia en el Elche Live Music Festival.
Precisamente sobre los festivales, apuntan ambos que son "una gran plataforma", y asegura Gabrial que "son un poco la radio de esta época, donde se descubre a los nuevos grupos". "Nosotros intentamos estar en todos los que podemos, aunque tampoco es fácil entrar en el circuito", indica, para acto seguido remarcar que para ellos ha sido una noticia "estupenda estar ya anunciados para el Sonorama Ribera" de este año.
Por último, sobre su cita de este 1 de febrero con el público de la capital, avanza Lucas que "va a ser un concierto muy divertido e intenso". "Somos una banda que ofrece contrastes. Momentos muy rockeros, con caña y ritmos, momentos más íntimos o melancólicos, momentos intensos y también canciones bailables y estribillos pegadizos", resume Lucas, antes de que Gabriel remate: "Costello es una sala mítica a la que siempre gusta volver. Suena muy bien y es emocionante tocar allí".
