MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los británicos Foals publican este martes su tercer álbum de estudio, 'Holy fire', un disco con el que se alejan de la experimentación que les ha caracterizado y se acercan a sonidos más pop.
Para obtener este resultado, la banda ha contado con la producción de dos de los ingenieros más importantes de la música, Flood y Alan Moulder, responsables de trabajos firmados por grupos como Depeche Mode, NIN, Smashing Pumpkins o U2, entre otros.
Yannis Philippakis, Jack Bevan, Walter Gervers, Edwin Congreave y Jimmy Smith debutaron en 2008 con 'Antidotes', un conjunto de composiciones de math-rock nervioso y bailable. Tras este disco publicaron 'Total Life Forever', en el que comenzaron a dirigir su sonido hacia formas más elásticas de canción pop.
La transición que iniciaron con su segundo trabajo se agudiza en esta nueva entrega, en la que profundizan aún más en la dimensión emocional, alejándose de la experimentación rítmica deconstructiva. Además, la producción de Flood y Moulder añade texturas oscuras y tintes progresivos.