La Filarmónica de Viena reconoce sus vínculos con los nazis

La Filarmónia de Viena
RICHARD SCHUSTER
Actualizado: martes, 12 marzo 2013 17:22

VIENA, 12 Mar. (Reuters/Ep) -

La célebre Filarmónica de Viena ha admitido que muchos de sus músicos fueron miembros del partido nazi durante el régimen de Hitler y que su director podría haber entregado un prestigioso premio a un criminal de guerra 20 años después del final de la Segunda Guerra Mundial.

La orquesta, que ha sido criticada por encubrir su historia, ha publicado por primera vez información sobre su comportamiento durante la época nazi, incluyendo las biografías de músicos judíos que fueron expulsados y acabaron en campos de concentración.

No fue hasta 1991, más de 40 años después del final de la guerra, cuando Austria admitió formalmente su importante papel en el Tercer Reich y el Holocausto y pidió disculpas por ello.

La república centroeuropea conmemora el martes con solemnidad el 75 aniversario de su anexión por la Alemania nazi -el 'Anschluss'-, que fue bien recibida por la mayor parte de los austriacos.

La Filarmónica de Viena es una de las orquestas más famosas del mundo, y es conocida sobre todo por el concierto de Año Nuevo, un gran espectáculo con vals de Strauss que se retransmite a una audiencia de más de 50 millones de personas en 80 países.

Es menos conocido el hecho de que el concierto comenzó como un instrumento de propaganda en la época nazi en 1939. Antes de ese periodo, la orquesta raramente tocaba la música de la familia Strauss, conocida por valses como el 'Danubio azul'.

PREMIOS A DIRIGENTES NAZIS

La orquesta publicó la lista de receptores de sus medallas y reconocimientos, que tradicionalmente se daban a artistas pero que durante el régimen nazi se dieron a altos cargos políticos y militares.

Baldur von Schirach, el gobernador de Viena que supervisó la deportación de decenas de miles de judíos a campos de concentración y fue condenado a 20 años de prisión en los juicios de Nüremberg, recibió un galardón en 1942.

En uno de los nuevos artículos en la web (www.wienerphilharmoniker.at), el historiador de la Universidad de Viena Oliver Rathkolb escribió que el llamado anillo de repuesto fue entregado a Schirach en 1966 o 1967, después de que saliera de prisión.

Según un testigo fiable, la persona que lo entregó fue el trompeta Helmut Wobisch, director de la orquesta entonces y antiguo miembro de las SS, la rama paramilitar del partido nazi, según el artículo de Rathkolb.

El presidente actual de la Filarmónica de Viena, Clemens Hellsberg, dijo a Reuters que la orquesta tendrá que tomar ahora una decisión democrática sobre si retiran los premios que dieron a los nazis durante aquella época.

MIEMBROS DEL PARTIDO NAZI

Sesenta de los 123 miembros de la orquesta eran miembros del partido nazi o habían pedido serlo en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Dos de ellos pertenecían a las SS.

Tras la guerra, solo cuatro de ellos fueron expulsados durante el periodo de "desnazificación", y otros seis pudieron jubilarse. El miembro de las SS, que fue expulsado en 1945, pudo volver como trompeta principal en 1947.

En cambio, de los 13 músicos expulsados por su origen o vínculos con los judíos, cinco de ellos murieron en los campos de concentración.

Hellsberg escribió una historia de la orquesta en 1992, 'Democracia de reyes', en la que no aparecían muchos de los datos incómodos que ahora se han dado a conocer. Argumentó que no tuvo acceso a todos los documentos relevantes.

Al preguntársele el domingo por qué se ha tardado tanto en hacer este reconocimiento, dijo que la Filarmónica ha trabajado calladamente sobre su historia durante décadas, y que ahora se ha dado cuenta de que tenía que hacer un relato apropiado en Internet.

"Crecí en otra época, cuando el libro era el medio más importante, pero uno tiene que darse cuenta de que Internet es un medio diferente con el que tenemos que vivir y donde tenemos que representarnos".

Hellsberg hizo estas declaraciones para un documental de la televisión estatal austriaca ORF sobre la historia de la Filarmónica durante el régimen nazi.

La orquesta, cuya imagen está muy vinculada con la Viena del siglo XVIII de Haydn, Mozart y Beethoven, es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.

El concierto de Año Nuevo ayudó a promocionar la imagen de la capital austriaca deseada por el ministro nazi de Propaganda, Joseph Göbbels.

"Durante mucho tiempo, (la orquesta) intentó mantener un control estricto sobre su marca, pero al final, la presión política fue tal que la mejor solución fue abrirse", declaró el historiador Fritz Truempi, uno de los tres comisionados por la orquesta para revisar su pasado.