BARCELONA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La soprano María Bayo protagoniza a partir de mañana la ópera 'Idomeneo' en el Gran Teatre del Liceu, que se suma así a la celebración del 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart.
La producción procede del Festival Klangbogen Osterklang de Viena y está dirigida por el titular del teatro, Sebastian Weigle, con María Bayo (Ilia) como protagonista junto al tenor estadounidense Bruce Ford (Idomeneo) --papel plagado de dificultades--, la mezzosoprano estadounidense Kristine Jepson (Idamante) y la soprano Iano Tamar (Elettra).
Dotada de gran contemporaneidad, la ópera que fue estrenada en enero de 1871 en la Residenz de Munich, se inspira en un mito helénico pero reelaborado para configurar el libreto de Gianbattista Varesco utilizado por Mozart.
'Idomeneo', considerada la primera gran ópera del compositor de Salzburg, narra la tragedia del rey Idomeneo de Creta que, sorprendido por una tormenta en el mar de regreso a su patria, pacta con Neptuno --rey de los mares-- salvar su vida y la de sus hombres a cambio de sacrificar a la primera persona que encuentra al pisar tierra. Esa persona será su hijo Diamante, que finalmente logra salvarse y sucede a su padre en el trono.
El director escénico de la obra, Nicolas Brieger, ha concebido para el Liceu un escenario que se aleja tanto de la reconstrucción de la estética barroca como de la metáfora cargada de simbolismos para apostar con fuerza por los cantantes para que se identifiquen al máximo con los personajes.
Ópera seria aunque con final feliz estrenada por un Mozart que acababa de cumplir los 25 años, 'Idomeneo' fue el primer gran éxito del compositor y le permitió desde entonces prescindir de la tutela paterna.
El músico apostó por este género en vías de extinción, al que regresó con 'La clemenza di Tito', última ópera seria de la historia estrenada en Praga en 1791, tres meses antes de su muerte.
A pesar de la falta de unidad de la estructura --la ópera se basa en una 'tragédie lyrique' francesa--, el dominio compositivo de Mozart destaca por su riqueza, profundidad y audacia en las soluciones estilísticas.
Un aspecto innovador de esta ópera es el tratamiento de los personajes, con realismo psicológico, y la adecuación de la partitura a cada uno de ellos, especialmente las partes de Idamante, Ilia y Elettra, algo muy poco frecuente en la opera seria de la época, rasgo que sería decisivo en la futura producción mozartiana.
El Teatre del Liceu ofrecerá un total de diez funciones de la primera gran ópera mozartiana desde mañana hasta el 26 de marzo con un doble reparto.
