Red Hot Chili Peppers vuelven a España: 33 años de carrera en 10 temazos

MADRID, 27 Sep. (EDIZIONES - David Gallardo) -

Algo más de cuatro años después de su último concierto en España, en la edición 2012 de Rock in Rio Madrid, la banda californiana Red Hot Chili Peppers regresa a nuestro país con la gira de presentación de su más reciente álbum, el undécimo de sus 33 años de carrera, The getaway, editado el pasado mes de junio.

En esta ocasión serán en total cuatro conciertos del grupo en nuestro país, este martes 27 de septiembre y el miércoles 28 en el BarclayCard Center de Madrid y los días 1 y 2 de octubre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Tal fue la demanda de entradas que los dobletes en ambas ciudades cayeron por su propio peso.

Y es que a estas alturas Red Hot Chili Peppers son ya un grupo clásico de la música popular de nuestro tiempo gracias a discos tan exitosos como Blood sugar sex magik (1991) y Californication (1999), considerados ambos por la gran mayoría, público y crítica por una vez de acuerdo, como la cima creativa de la banda de Los Angeles.

Pero en su catálogo hay un total de once álbumes, a lo largo de cuyos surcos hay diseminados bastantes buenos temas con la marca de la casa, con ese punk funk arrollador de sus inicios que después fue modulándose hasta una suerte de rock bombástico para todos los públicos en el que caben también el pop, el rap, el indie rock, el heavy e incluso ahora la música dance.

Una coctelera de estilos que a estas alturas manejan con musculosa perfección y solvencia los fundadores Anthony Kiedis (vocalista) y Flea (bajista), junto a Chad Smith (batería desde 1989) y el más reciente compinche Josh Klinghoffer, en el grupo desde 2007 cuando entró como guitarrista de apoyo y que se quedó como titular cuando el añorado John Frusciante lo dejó vacante en 2009.

Repasamos a continuación la historia de la banda buceando en su extenso catálogo, del que seleccionamos una decena de temas tan incontestables como variopintos.

OUT IN L.A. (1983)

Como decíamos, Anthony Kiedis y Flea formaron el grupo en 1983. Lo hicieron junto a el guitarrista Hillel Slovak y el batería Jack Irons. Los cuatro eran compañeros de la Fairfax High School de Los Angeles (California) y en un principio se hacían llamar Tony Flow and The Miraculously Majestic Masters of Mayhem, sin duda un nombre con unas posibilidades comerciales limitadas.

Su primera actuación tuvo lugar en The Rhythm Lounge Club de Los Angeles como teloneros de Gary and Neighbor's Voices. Básicamente se dedicaron a improvisar mientras Kiedis rapeaba un poema de su autoría titulado Out in L.A. Contra todo pronóstico y a pesar de su inexperiencia, consiguieron provocar cierto impacto y fueron invitados a volver a actuar en el mismo local la siguiente semana.

TRUE MEN DON'T KILL COYOTES (1984)

Así mutaron en Red Hot Chili Peppers y comenzaron a tocar por clubes de la zona mientras hacían su primera maqueta, con la que rápidamente consiguieron un contrato discográfico por siete discos con Enigma Records (sello de EMI America).

Kiedis y Flea se quedaron solos por la elección de Slovak e Irons de centrarse en su otro grupo, What is this?, y ficharon a Cliff Martinez como batería y a Jack Swerman como guitarrista. Con esa alineación llegaba el 10 de agosto de 1984 su primer largo, que recogía básicamente todo lo que tenían hasta entonces, con éxitos locales como el mencionado Out in L.A. y True men don't kill coyotes. Vendió 350.000 copias, aunque no está muy claro si esta primera y demente actuación televisiva ayudó o más bien todo lo contrario.

ME AND MY FRIENDS (1987)

Slovak volvió al grupo a principios de 1985, listo para la grabación de su segundo trabajo, Freaky Styley, que contó con producción del legendario icono funk George Clinton, a pesar de lo cual se quedó en 650.000 copias vendidas, una cifra muy considerable pero escasa para las expectativas de aquellos años. Pero con este álbum siguieron aumentando su base de fans y tocando en nuevos lugares, preparándose para el siguiente salto, coincidiendo con el regreso al grupo de Jack Irons en el verano de 1986.

Así llegaba el 29 de septiembre de 1987 The Uplift Mofo Party Plan, su tercer disco y el primero con el que se colaban en alguna lista importante. Concretamente, en el puesto 148 de Billboard, vendiendo 750.000 copias con clásicos vetustos del grupo como Fight like a brave y Me and my friends (este último en ocasiones sigue apareciendo en sus repertorios).

HIGHER GROUND (1989)

La muerte de Slovak por sobredosis en junio de 1988 a los 25 años estuvo a punto de acabar con el grupo, que milagrosamente se rehizo apoyándose en el talento de un joven guitarrista llamado John Frusciante y en la poderosa pegada de un nuevo batería, Chad Smith. Los cuatro conformaron desde ese momento la alineación clásica del grupo, que se predisponía a vivir sus años de gloria a partir del disco Mother's Milk de 1989, que despachó más de 3 millones de copias con temas como Knock me down (tributo al amigo fallecido) y esta arrebatadora versión del Higher ground de Stevie Wonder.

GIVE IT AWAY (1991)

Para entonces Red Hot Chili Peppers eran imparables, convertidos en una maquinaria perfecta de funk punk con ramalazos de hip hop y hard rock. La sublimación de esta fórmula fue el álbum Blood sugar sex magik, editado en septiembre de 1991, producido por Rick Rubin, quien había trabajado antes con Public Enemy, Run DMC y Slayer (sería el productor fijo hasta el último trabajo de la banda). Llegaron así los Premios Grammy, los números 1 y más de 15 millones de unidades vendidas gracias a singles como Under the bridge, Breaking the girl, Suck my kiss y, claro, Give it away.

CALIFORNICATION (1999)

El estrés y las adicciones terminaron con Frusciante fuera del grupo durante la gira de Blood sugar sex magik. El reemplazo fue Dave Navarro de Jane's Addiction, a priori una gran idea pero que no terminó de cuajar en el álbum de 1995 One hot minute, debido principalmente a cierta falta de personalidad del grupo, perdido en una maraña de guitarras quizás demasiado pesadas. A pesar de todo, su estatus estaba asegurado con 8 millones de copias y sencillos como Aeroplane y Warped, que rara vez suenan en sus directos.

La situación se recondujo gloriosamente con el regreso de Frusciante y la edición en 1999 de Californication, considerada junto a Blood sugar sex magik sus dos cimas creativas y sin duda comerciales. El regreso del guitarrista trae de vuelta las melodías y la experimentación pero dentro de una línea pop rock que hace los nuevos temas más accesibles. Tanto que 16 millones de fans compraron el disco.

La concatenación de singles en esta época parece ahora interminable, con Californication, Otherside, Scar tissue, Around the world, Parallel universe... Este álbum básicamente muestra a un grupo en estado de gracia después de haber estado cerca de separarse en varias ocasiones por las adicciones, pero que supo aferrarse a su propia creatividad para salvarse y trascender.

CAN'T STOP (2002)

Sin duda atravesando un momento dulce, el grupo gira por todo el mundo y estira la fórmula de Californication en By the way, su octavo disco, repleto de melodías de guitarrero pop rock y en el que apenas queda rastro de la abrasiva fusión de sus inicios (y que mantuvieron hasta mitad de los noventa). Otros 12 millones de copias despachadas parecen darles la razón mientras recogen premios y dan conciertos multitudinarios por todo el mundo con diversos singles sonando en las radios generalistas de todo el planeta: By the way, The Zephyr Song, Universally speaking y Can't stop son buena muestra.

DANI CALIFORNIA (2006)

Tras lanzar un recopilatorio que sumó otros 4 millones de discos vendidos en su cuenta, regresaron en 2006 con Stadium Arcadium, un álbum doble con 28 canciones que entró arrasando con la 'very friendly' Dani California, a la que siguieron otros sencillos como Tell me baby, Snow (Hey Oh) y Charlie. Con más de 10 millones de copias despachadas, Red Hot Chili Peppers eran a estas alturas ya unos auténticos dinosáurios del rock de estadio. Pero los problemas reaparecieron cuando Frusciante volvió a marcharse del grupo en 2009, dejando a los fans desconcertados y casi diríase que desconsolados al señalarle como el auténtico genio creativo de los mejores años de la banda.

MONARCHY OF ROSES (2011)

Nada menos que cinco años hubo que esperar hasta que nuevas canciones del grupo llegaron en I'm with you, su décimo disco y el primero con el guitarrista Josh Klinghoffer (quien estaba con ellos desde 2007 como guitarrista de apoyo, por lo que su fichaje tenía todo el sentido del mundo). Estilísticamente, el álbum es la prolongación de todo lo que el grupo ha venido haciendo durante el siglo XXI, con singles certeros que contentan a las masas pero que hacen renegar a los primeros fans, que apenas reconocen a los alocados chavales de L.A. que aparecieron arrasando en sus vidas. 

Sea como fuere, este es un debate eterno que el grupo zanja facturando singles infinitamente radiados como The adventures of Rain Dance Maggie, Did I let you know, Brendan's death song y Monarchy of Roses. En total, 4 millones de copias vendidas (aunque eso no es directamente achacable a la calidad, sino a un descenso generalizado de las ventas de todos los artistas debido a los nuevos formatos musicales). Las giras interminables y absolutamente masivas sí son buen indicador de la popularidad nada decreciente del grupo.

DARK NECESSITIES (2016)

De hecho, la gira de presentación de I'm with you terminó en 2014, tras tres años sin descanso, por lo que era lógico que el grupo se tomara su tiempo. También tomó otra importante decisión, que fue prescindir de su productor fetiche, Rick Rubin, con quien habían alcanzado cotas de éxito inimaginables cuando empezaron su relación en 1990, escogiendo en su lugar a Danger Mouse para darle una vuelta a su sonido.

Y se puede decir que de alguna manera lo han conseguido, pues aunque The getaway no sea su mejor obra, sí tiene frescura y parece mejor álbum de lo que estas alturas podría esperarse de un grupo que haga lo que haga va a seguir saboreando el éxito. Después de 33 años dando tumbos por el mundo, quizás el primer single Dark necessities suene 'a lo de siempre', pero hay un inesperado giro hacia la música disco en Go Robot, mientras temas como Detroit y This Ticonderoga laten con rabia añeja.

Precisamente con The getaway regresan Red Hot Chili Peppers a territorio español, donde con estos cuatro conciertos se van a reencontrar con sus miles de fieles en cuatro veladas que, más allá de críticas presuntamente sesudas, se saldarán con un generoso reparto de adrenalina y exhibición de músculo bombástico. Una madurez envidiable cuando Kiedis y Flea andan ya por los 53 años y Chad tiene 54. A Klinghoffer, con sus 36 otoños, le dejaremos al margen y que siga creciendo a la insoportable sombra de Frusciante. California regresa a España y eso es en definitiva lo que importa.