Y Yoko resucitó a la Plastic Ono Band

Actualizado: jueves, 18 febrero 2010 18:54

NUEVA YORK, 18 Feb. (Reuters/EP) -

Yoko Ono revivió la noche del martes a la Plastic Ono Band para un concierto que fue en parte un tributo y en parte un proyecto de vanidad, pero todo irresistiblemente divertido. En la presentación del martes por la noche los protagonistas fueron su hijo Sean Lennon, de 34 años, y la viuda del ex Beatle, de 76.

Sean Lennon, que luce y suena como su famoso padre, reunió para la ocasión a estrellas como Eric Clapton, Paul Simon y Bette Midler como invitados especiales. La Plastic Ono Band fue el nombre del súper grupo conceptual que grabó la canción 'Give Peace a Chance' de John Lennon en 1969, el cual Ono no había utilizado artísticamente desde 1970.

La sucesión de estrellas llevó inevitablemente a que todos cantaran 'Give Peace a Chance' en el bis del evento realizado en la Academia de Música de Brooklyn. Clapton tocó con sus colegas rockeros Klaus Voormann y Jim Keltner, todos miembros originales de la Plastic Ono Band.

Yoko Ono abrió el primer acto del evento, partiendo por un número a capella, seguido de presentaciones de rock inspiradas en ritmos funk. El segundo acto, aunque a ratos desordenado y en gran parte improvisado, le dio al público lo que quería: artistas invitados como Scissor Sisters, Justin Bond y Kim Gordon y Thurston Moore del grupo Sonic Youth, todos interpretando canciones de Ono.

Midler cantó 'Yes, I'm Your Angel', una desenfadada melodía que Ono dijo que escribió para Lennon cuando estaba a punto de cumplir 40 años, es decir, pocos meses antes de ser asesinado a las puertas de su apartamento de Nueva York en 1980.

Otros artistas cantaron melodías del repertorio de Lennon. La versión de Gene Ween de la canción de amor 'Oh Yoko', acompañado por Sean Lennon, fue conmovedora.

Simon y su hijo Harper Simon, amigo de la infancia de Sean Lennon, realizaron una presentación acústica con guitarras antes de la interpretación de Clapton de 'Yer Blues', del álbum 'White' de los Beatles, en el que el artista participó como guitarrista.

Clapton, Voormann y Keltner le infundieron vigor a la sala sin siquiera decir una palabra, creando el ambiente para la emotiva despedida con 'Give Peace a Chance', canción que muchos miembros del público seguían tarareando mientras se dirigían a la salida.