MADRID, 10 May. (EDIZIONES) -
Fariña echó el cierre a uno de los fenómenos televisivos del año. La serie de Antena 3 y Bambú alcanzó un 13,3% de share y 2.014.000 espectadores con la emisión de su último capítulo, en el que se narraron las consecuencias de la famosa Operación Nécora.
Oubiña, Charlín, Petete... Hasta 48 fueron los imputados en este macrojuicio que supuso un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico en España. A pesar de que 15 de ellos fueron absueltos y puestos en libertad, las estadísticas por detenciones por tráfico de drogas se dispararon, superando las 18.000 personas implicadas en el año 1990. Tal y como se apunta al final de la serie, cinco años después del juicio, el 90% de los acusados en la Nécora acabaron en la cárcel por nuevos delitos.
SITO MIÑANCO
En Fariña, el sargento Darío Castro (Tristán Ulloa) y Sito Miñanco (Javier Rey) mantienen un tenso y dramatizado cara a cara tras el que el narco termina por entregarse. "Ahora sí que me trincasteis", dice Sito. Sin embargo, se trata de una simple licencia de la ficción. Y es que el famoso capo gallego, José Ramón Prado Bugallo, no llegó a ser condenado por la Operación Nécora, sino más tarde por una causa independiente.
Tras ser detenido en Pozuelo de Alarcón, la Audiencia Nacional le condenó en 1994 a 20 años de prisión por tráfico de drogas, evasión de impuestos y falsificación de impuestos. Tras siete años obtuvo la libertad condicional, pero pronto fue detenido y, en julio de 2004, se le volvió a condenar a 16 años cárcel. Tras obtener el tercer grado en 2017, fue detenido en una macrooperación por la que se le atribuyen dos alijos de cocaína y que está a la espera de juicio.
LAUREANO OUBIÑA
Laureano Oubiña Piñeiro fue condenado en la Operación Nécora a 12 años de prisión. Sus delitos: blanqueo de dinero y delito fiscal. Sin embargo, fue absuelto de las acusaciones por tráfico de drogas. En 2012 fue puesto en libertad, pero volvió a ingresar en prisión en febrero de 2014 para cumplir una pena de 4 años y 7 meses por blanqueo de dinero. En marzo de 2017 abandonó la cárcel con la condición de trabajar en un centro de ayuda a extoxicómanos.
ESTHER LAGO
Su mujer, Esther Lago, fue condenada a la misma pena en el marco de la Operación Nécora. Salió y entró varias veces en prisión hasta que falleció en un accidente de tráfico en 2001. La casa contra la chocó era, casualmente, la casa de escuchas de la Guardia Civil.
MANUEL CHARLÍN Y SUS HIJOS
En Fariña se muestra cómo la mayor parte del clan de los Charlines sale impune de las acusaciones en la Operación Nécora. Los hijos del patriarca, en la ficción Francisco y Ramón Charlín, son absueltos. Manuel Charlín, en cambio, no tardaría en caer. Estuvo en prisión hasta que salió en libertad en julio de 2010.
A los 20 años de castigo por transportar 600 kilos de cocaína desde Colombia hubo que sumar otra pena de 13 años por blanqueo de dinero y delito contra la hacienda pública. A sus hijos y nietos se les ha condenado en años posteriores por distintos delitos.
LOS ARREPENTIDOS: PORTABALES Y PADÍN
En el caso de los delatores, la escena final de la serie señala a Ricardo Portabales, cuyas declaraciones al juez Garzón dieron lugar a los procesamientos, como autor de un delito de tráfico de drogas, por lo que es condenado a un año y dos meses de prisión. Manuel Fernández Padín, el descargador de droga que perteneció al clan de los Charlines, fue condenado a ocho meses de prisión. Fueron las condenas mínimas teniendo en cuenta su colaboración con la justicia.
