Fotografías y esculturas de las artistas Isabel Muñoz y Maribel Doménech en el Museo Afro Brasil de Sao Paulo

Actualizado: lunes, 20 noviembre 2006 18:38

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Museo Afro Brasil de Sao Paulo presenta desde hoy al 14 de marzo de 2007, la exposición 'La piel de los hijos de Gea', compuesta por 50 fotografías de la artista Isabel Muñoz y dos esculturas de Maribel Doménech.

La muestra está organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (SEACEX), el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España y el Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana, además de contar con la colaboración del Museo Afro Brasil de Sao Paulo.

El comisario de la exposición, Amador Griñó, ha querido ofrecer dos perspectivas radicalmente diferentes sobre el cuerpo humano. Por un lado Isabel Muñoz, en sus fotografías, es un testigo de la realidad y en ellas refleja su pasión por el cuerpo, el movimiento y su dimensión plástica. La mirada de Isabel no es nada aséptica, tiene su propia concepción de la belleza, una belleza serena que ensalza hasta lo sublime las posibilidades y movimientos del cuerpo humano. Para este proyecto ha seleccionado 50 trabajos fotográficos sobre los tatuajes de escarificaciones queloideas y pinturas corporales de las tribus etiópicas. La selección se cierra con sus últimas producciones en platino color.

Maribel Doménech, por su parte, analiza el vestido como envoltorio de ese cuerpo, de esas formas que tanto le interesan y que tanto condicionan todas sus esculturas-segundas pieles. La ocultación, el sonido, la luz, la introspección, el visto y no visto y el espacio alrededor del cuerpo, son los ejes fundamentales de su producción, donde lo que insinúa está constantemente presente a pesar de su ausencia.

Los vestidos elegidos forman parte de una trilogía inacabada sobre el tiempo "tejer el tiempo", donde el pasado, el presente y el futuro, transformados alegóricamente en estos inmensos y pesados vestidos femeninos que cubren y envuelven el imaginado y ausente cuerpo, se expanden por la estancia de forma luminosa o crean una barrera infranqueable alrededor. En la presente exposición Maribel Doménech exhibe su vestido blanco "Como una habitación llena de luz" y el vestido negro "Para observar el mundo a cierta distancia".